Mario Azurza, buscador de olas de mentira

Acostumbrado a viajar en busca de las mejores olas a la otra punta del planeta, Mario Azurza (Zarautz, 1990) se dio cuenta de que apenas conocía Europa. ¿Por qué no aprovechar el surf para conocer el viejo continente? ¿Italia? ¿Suiza? ¿Alemania? No parecen destinos idílicos cuando hablamos de surfing: ¿habrá olas? Mario Azurza dice que sí. Y no se equivoca.

Crecer en Zarautz y surfear. ¿Demasiado obvio?

Vivir en Zarautz y surfear es inevitable. Vivo a 5 minutos de la playa caminando, todos mis amigos surfean, tenemos uno de los mejores clubes de surf de Europa y probablemente la mejor cantera del país. Las olas no son muy buenas, pero se puede surfear prácticamente todos los días del año. A una hora al Oeste está Mundaka, una de las mejores olas del mundo, y a una hora al Este está Hossegor, una de las mejores playas del mundo. Coger una tabla y meterme en el agua era lo más fácil. 20 años después, aquí sigo.

En el colegio, ¿en qué grupo estabas?

Evidentemente yo formaba parte del grupo de los surferos. Cuando era pequeño en la escuela me daba un poco de vergüenza; todo el mundo jugaba a fútbol, era algo normal, pero muy pocos surfeábamos, y siempre se nos relacionaba como los típicos rubitos con camisas de flores. Ahí va el "churfer" me decían [risas]. Ahora todos los que antes nos vacilaban surfean. Es gracioso, alguno hasta te salta alguna ola.

Ser estudiante y madrugar por placer es una quimera… ¿es el joven surfista una rara avis? ¿Curte cuerpo y mente meterse en el agua cuando se puede estar al calor de las mantas?

Si te digo la verdad, me cuesta la hostia madrugar. Me encanta dormir. Despertarte a las 5 de la mañana para ir a surfear no suele ser tarea fácil. Muchas veces me he inventado cualquier excusa para quedarme en la cama. Si no quedo con nadie, es prácticamente imposible que madrugue. No soy persona por las mañanas… o no me gusta tanto el surf, no sé.

¿Formaste parte de algún plan de desarrollo profesional o escuela?

En la escuela, cuando yo empecé, el surf no se practicaba. No había ninguna plan de desarrollo ni nada por el estilo. Los que surfeábamos lo hacíamos juntos, era la única manera de meternos en el agua en invierno. Luego empecé a entrenar con Aitor Francesena, más conocido como Gallo. Estuve un montón de años con él y entrené mucho, la verdad. Queríamos llegar lejos, pero a los 20, cuando se me terminó el circuito júnior europeo, me planteé si debía seguir compitiendo. Al final decidí seguir haciendo lo que me gustaba realmente: escribir en mi blog y surfear por libre.

Escuelas, camps, mucho movimiento en la industria… ¿sigue girando la rueda?

La industria del surf está creciendo más y más, es normal. El surf es más que un deporte y todo el mundo quiere sacar tajada. Sí, es verdad que es una putada que cada vez haya más gente en el agua, pero es parte del proceso de crecimiento de un deporte. Es bueno para nosotros, lo que vivimos del surf, que cada vez sea más conocido: eso nos abre muchas puertas para poder seguir haciendo lo que nos gusta, tener más patrocinadores… y como digo yo, seguir estirando el chicle. Pero sí, cuesta compartir el pico con tanta gente. Es lo que hay.

El aumento de surfistas que estamos experimentando los últimos años, ¿traerá consigo más problemas en las playas?

El localismo es lo mas penoso del surf. Entiendo que la gente que no sale de su playa en todo el año querrá coger las mejores olas los días en los que hace bueno, pero… de ahí a pegarse y montar los cristos que suele montar la gente… en fin. He visto cosas muy asombrosas en el agua, he visto peleas, ruedas pinchadas, lunas de coche reventadas… la gente se transforma dentro del agua, es como el que va a ver un partido de fútbol y pone de vuelta y media al arbitro. Creo que es importante saber las cuatro normas básicas para surfear y poder respetar a todo el mundo, y espero que poco a poco nos vayamos civilizando y aprendamos un poco a convivir todos juntos.

Cuando alguien es muy introvertido (eufemismo de "socialmente inadaptado") se suele decir que "deja que su surfing hable por él". Tú en cambio cumples con varias premisas poco comunes en el gremio: por un lado, no tienes reparos a la hora de coger una cámara y difundir cortos de todo tipo, o coger un micro y entrevistar a quien sea. Y por otro, has terminado una carrera superior… Puedes decir que "dejas que tu blog hable por ti?

El blog es una extensión mía. Me encanta lo que hago, me lo paso genial y me he encontrado a mí mismo gracias al blog. Soy el personaje que me he creado y sin querer me he inventado una movida que de momento me da de comer, aunque lo cierto es que seguiría haciéndolo aun que no cobrase ni un duro por ello.

Siempre me ha gustado hacer de todo, me llaman la atención muchas cosas y quiero saber un poco de todas. Para mí eso es la vida, hay que darle contenido y no parar de hacer cosas que te motiven, porque llega un día en que todo se termina. No hay tiempo que perder.

Sin duda, el videoclip con la versión de Andy y Lucas fue un punto de inflexión…

[Risas] Fue después de un viaje a Hawaii. Estuvimos escuchando esa canción muchísimo, nos hacia gracia lo cursi que podía llegar a ser y decidimos parodiarla. Fue divertido porque era mayo y el agua estaba helada, nos lo pasamos brutal haciéndolo… y sí, ha sido uno de los highlights del blog.

¿Es el surfing profesional de competición demasiado serio y exigente como para abandonar esa línea y tirar hacia el free surfing para vivir sin tanta presión?

He competido mucho a lo largo de mi vida y he sacrificado mucho por la competición, hasta el punto de perder ilusión. Se me olvidó lo más importante: disfrutar. El mundo de la competición es durísimo, sobre todo si tus objetivos son altos: tienes que estar preparado y ser frío como el hielo. La competición no es para cualquiera. Para mí, desde luego, no. A mí me encanta el surf, me apasiona surfear, y por suerte hoy en día puedo vivir del surf sin ponerme una licra y ganar campeonatos. Ahora bien, te lo tienes que currar igual igual. No vale con poner la pegatina en la tabla y vivir del cuento. Yo me he convertido en un trabajador para mis marcas. Propongo, organizo y desarrollo proyectos para las marcas que me patrocinan y es lo que me mantiene activo. Hoy en día no te puedes relajar ni un segundo porque hay mil millones de surfistas que quieren ocupar tu puesto y como lo pierdas es muy difícil recuperarlo.

¿Con cuántos años empezaste a recorrer mundo?

Tenía 11 años la primera vez que fui a Australia. Por suerte he viajado mucho y me encanta viajar. Para mi es la mejor universidad, la mejor manera de aprender y de crecer. No sería el que soy si no fuera por los viajes que he hecho. Viajar te abre la mente y te coloca en tu sitio. El viaje por Europa está siendo brutal precisamente por eso: todas y cada una de las personas que he conocido por el camino me han aportado algo, todas las vivencias te hacen más fuerte y eso no se puede pagar con dinero.

¿Alguna fan ha intentado propasarse contigo alguna vez?

[Risas] ¡Para nada! Por suerte no soy tan conocido. Aunque hace unos años fui el regalo de cumpleaños. Se pusieron en contacto conmigo y me comentaron que le haría muchísima ilusión que apareciera en la fiesta. Pensé… ¿y por qué no? Y me planté con un colega. Fue divertido.

Y viendo que el surfing se debate entre la competición y el free surfing, con reportajes por lugares exóticos, vas tú, te regalan un coche y te pones a buscar El Dorado por Europa…

Curiosamente nos atraen más las cosas que están lejos. Pero me dí cuenta de que no tenía ni idea sobre Europa, no conocía nada sobre el continente en el que vivo y me atraía mucho. Llevaba tiempo queriendo hacer algo por Europa y no encontré mejor manera que hacerlo con mi viejo coche. Es una pasada lo cerca que está todo. Antes de salir decía "¡Joder! ¡Me voy a ir conduciendo hasta Roma!". Pero luego veía el mapa y calculaba los kilómetros y me decía, "¡pero si esta al lado!¡puedo salir ahora mismo de Zarautz y dormir en Roma!". Estoy acostumbrado a pasar muchas horas en el coche. Cuando competía recorrí todo la península y parte de Francia en coche, no me suponía ningún esfuerzo. De hecho creo que ha sido el reto más bonito. No tiene gracia hacerlo con un cochazo. Y si te digo la verdad, de momento no me ha dado ningún problema, no paso de los 100km/h, pero va como la seda… toco madera.

La segunda etapa del viaje de Azurza: La Provenza. Vídeo de Borja Respaldiza-The Feelms.

Tu primera parada del viaje fue…

Barcelona.

Y ahora estás en…

Hamburgo.

¿Quiénes te acompañan o ayudan en la aventura?

Ha sido la primera vez que pongo en marcha un proyecto tan personal. Para empezar ha sido posible por mis marcas, que me han apoyado económicamente en lo que han podido. Mikel Serna me diseñó el logotipo del proyecto y el que utilicé para vender unas camisetas por Internet, exclusivamente para poder financiar el viaje —cosa que también me gustaría agradecer a todos los que aportaron su granito de arena. Otro patrocinador me regaló y me puso a punto el coche, un Opel Corsa del 97, buque insignia de este proyecto. Y como no, Borja Respaldiza me ha acompañado y ha documentado todo el viaje. La verdad es que sin la ayuda de todas estas personas no hubiese podido salir ni de mi casa y menos aún hacer 9000km por toda Europa, así que aprovecho la ocasión para agradecérselo de todo corazón, y también para dar las gracias a todas las personas que nos han hospedado por el camino y hemos conocido.

¿Alguna anécdota política?

Me encanta Barcelona, siempre me tratan estupendamente y me gusta mucho ir, pero en cuanto a política… es de alabar que utilicen exclusivamente medios democráticos para conseguir la independencia.

Alemania es el país que más me ha gustado. Todo funciona bien, la gente tiene dinero y vive a gusto. Se nota que es la locomotora de Europa. Pero sin duda, el lugar que más me ha llamado la atención ha sido Italia. Creo que es el país que más se parece al nuestro. Por cómo es la gente, por su cultura y por el desastre que tienen montado a nivel político. Ahí a los corruptos se les llama mafiosos, pero en el fondo son todos iguales. Ahora bien, me ha sorprendido muchísimo que a día de hoy todavía haya sitios donde se pague el "pizzo" (un impuesto revolucionario, una forma de extorsión a los comerciantes locales). No me entra en la cabeza que en un país de la Union Europea se permitan ese tipo de cosas. Como dicen ellos mismos, Europa es el norte de Italia, todo lo demás es África.

Surfeando el Eisbach, en Múnich. Vídeo de Borja Respaldiza-The Feelms.

¿Es el proteccionismo familiar vasco un hecho aislado en el mundo? ¿Te preguntan en casa si comes bien, vas abrigado o si tienes ropa limpia?

Por suerte mis padres son jóvenes y muy liberales, he sido de los que se hacía el bocadillo yo mismo. De hecho estoy muy orgulloso de la educación que me han proporcionado. Siempre me han hecho sacarme las castañas del fuego y eso se agradece cuando tienes a tus padres lejos.

¿Cuándo estás en Zarautz vives con…?

Con mi padres… independizarme es mi tarea pendiente. Y.