Bomba Estéreo es uno de los nombres más poderosos en la música tropical del milenio en turno, una institución de la fusión de elementos caribeños con la electrónica global, y el más importante promotor a nivel internacional de este sonido, además de ser un combo increíblemente prolífico y que ha sido fundamental para la percepción que existe en el mundo de la música colombiana, tanto en la cuestión de una identidad donde se conjugan lo remoto y lo más nuevo, como en la calidad y propuesta original.Después de un par de años desde que Bomba Estéreo soltara su detonante disco Amanecer, con el que retumbaron temas como "Soy yo", "Somos Dos", "Fiesta" y "To My Love", Ayo es un brebaje mucho más concentrado y contenido, donde el viento pega más frío y la fiesta está más en la sombra, con bases secas, melodías sencillas, arreglitos sutiles pero vibrantes, y un color no necesariamente más profundo, pero tal vez ocre. Potenciados por su nueva familia de Sony Music, la banda comandada por Simón Mejía y Li Saumet lo hace de nuevo, sumergiéndonos en su siempre deslumbrante reinterpretación de las raíces de la cumbia colombiana y su fusión con matices africanos, indígenas y anglos.Según Mejía, este quinto trabajo en largo busca provocar un sentimiento "evocador", producto de una "ceremonia espiritual" llevada a cabo por sus integrantes en la Sierra Nevada de Santa Marta en su natal Colombia. Y se nota. Parece que no hay necesidad de demostrar nada, sino una seguridad en el mensaje y una relación con la fiesta privilegiada, como una extensión de su persona que llega a los niveles más altos de espiritualidad. De temas como "Ayo" a "Money Money Money…" el espectro queda cubierto a cabalidad. Y si luego te vas a "Amar así" o "Flower Power", el disco demuestra ser una empresa ambiciosa, que nunca pierde su naturalidad orgánica.Sigue a Noisey en Facebook.
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