Seguro tienes a uno o varios DJs a los que admiras más que cualquier otra persona en la vida. Más que a tus padres, a tus profesores, a tu pareja, a todos. Por algo sigues un sitio especializado en música electrónica como THUMP, porque amas esta música y a los artistas que la producen. Y seguro recuerdas con exactitud cómo conociste a tu DJ favorito, al máximo exponente que te pondrá en depresión y ansiedad total el día que anuncie su retiro o que simplemente muera (porque, por si no lo sabes, todos morimos, algunos como yo mueren cada lunes a las 7:00 AM que suena el despertador, por ejemplo, y mueren aún más cuando a las 7:20 AM vuelve a sonar).
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Pero, ¿te has puesto a pensar cuándo fue el momento en que de verdad supiste quién era ese DJ? No precisamente el día que lo escuchaste por primera vez; el día que te enteraste que estabas escuchando a la leyenda del (coloque su subgénero favorito del EDM aquí). En mi caso, soy gran admirador de los cuatro jinetes del electropocalipsis: Oakenfold, Sasha, Pete Tong y Carl Cox. Fue precisamente en ese orden en el cual los fui conociendo y enterándome de la grandeza de cada uno. Aunque en un momento intermedio entre conocer a Oakenfold y Sasha, también me visitaron los tres fantasmas del trance pasado, Tiësto, Armin y Paul van Dyk, pero esa es otra historia.Con Oakenfold era difícil no conocer su grandeza. Bastaba con que escucharas A Voyage Into Trance de 1995 y Tranceport de 1998 para que te pusieras a investigar de él en foros de música electrónica y tarde o temprano llegarás a su disco Journeys By DJ Volume 5: Journey Through The Spectrum y te enterarás que esa portada fue tomada de un set de warm up previo a un convierto de U2. Entonces, debe ser alguien importante.Sasha fue un caso diferente. De él nunca supe que era un personaje legendario. Simplemente alguien me pasó un disco suyo llamado Global Underground 013: Ibiza Mixed By Sasha y como en ese momento era gran fan del disco Global de Paul van Dyk, GU013 me pareció bastante agradable, aunque muy tranquilo. Posteriormente llegó a mi disco duro Fundacion NYC e Involver. Después de escuchar ambos, por voluntad propia decidí que Sasha era grande, más que Tiésto, Armin, Paul van Dyk y Oakenfold. Después pude hacerme de una copia de Airdrawndagger y decidí que Sasha sería mi nuevo dios (años después supe que Mixmag lo había nombrado "el hijo de dios", así que no estaba tan alejado). En la actualidad conozco más la historia de Sasha y como se convirtió en uno de los personajes pioneros de la escena británica.
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Tong ya era un personaje obligado para este momento. Si conoces a todos los personajes antes mencionados te darás cuenta que hay un artista que los une a todos: Peter Tong. Mientras más buscas sets de Sasha, Digweed, Oakenfold y muchos otros en Internet, más te topas con las palabras Essential Mix. ¿Qué carajos es eso? Si investigas lo suficiente, te das cuenta que es un programa semanal presentado por un tal Pete Tong en la BBC Radio 1. Y si tu investigación llega después del 2004 descubres que de hecho hay un documental llamado It's All Gone Pete Tong. Si alguien hizo un documental de él, debe ser importante. Para estos momentos ya imaginaran que, como muchas otras personas, me puse a buscar como loco quién carajos era Frankie Wilde y qué había pasado con él. Cuando finalmente descubres que Frankie Wilde es tan falso como el hecho de que si estudias una carrera universitaria tendrás un empleo bien pagado, y el documental es igualmente una invención, sólo te resta investigar más de Pete Tong, quien afortunadamente si existe.
Para este momento, mi vocabulario ya contaba con las palabras Pete Tong, Sasha, Oakenfold y Essential Mix, por lo que era cuestión de tiempo llegar al disco de 1995 Essential Mix, mezclado por Pete Tong, Sasha, Oakenfold y Carl Cox. Debo haber escuchado este disco por el 2008 y estoy seguro de que menosprecie a Coxy; "¿Quién es ese? No mezcla nada mal. ¿Habrá algún episodio suyo en la lista de programas del Essential Mix? Si hay, y un chingo, buscaré alguno." Básicamente, así fue como conocí a Carl Cox, escuchando varios de sus episodios del Essential Mix, pero seguía sin darle importancia ni saber quién era por completo.
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Más tarde llegó a mis oídos Carl Cox Mixed Live: Crobar Nightclub, Chicago, un álbum imposible de olvidar, por su portada. ¿Qué tiene de especial? Realmente nada, pero su portada se queda grabada en tu mente: diseño, colores y un delgado DJ de color mezclando. Aunque era un disco del año 2000, fue hasta el 2010 cuando lo escuché. Era veloz, enérgico, atascado, era techno de la vieja escuela, no del minimal techno que estaba de moda en esa época. Y precisamente llegué en el 2010 a ese álbum porque estaba buscando música techno, pues en esa época estaba muy metido en artistas de Minus como Magda, Marc Houle, Marco Carola, Loco Dice y, obviamente, Richie Hawtin.
Acababa de tener un choque conceptual, el techno de Carl Cox y el techno del sello Minus eran completamente opuestos. Inevitablemente tuve que acudir a Google para pasar horas leyendo sobre el género y cómo había pasado de ser un sonido acelerado y fiestero de festival a un hipnotizante y tranquilo estilo ideal para servir Sake en el lobby del club Space en Ibiza. Y ahí es cuando inevitablemente te topas con quién es realmente Carl Cox, una leyenda y pionero del techno. Ya de paso conoces a Juan Atkins, Kevin Saunderson, Derrick May y varios más.
La primera vez que disfruté al máximo de Carl Cox fue ese mismo año. Irónicamente una de mis series de discos favoritas, Global Undergroud, lanzaba GU38 Black Rock Desert en el 2010, con un tracklist repleto de artistas como Tiefschwarsz, Seth Troxler, Guy J, Fergie, Christian Smith, Adam Beyer, Umek, James Zabiela, Gui Boratto, entre otros. Se imaginarán que ese año descubrí Burning Man (siempre identifico en qué ciudad fue grabado un GU y definitivamente no tenía claro qué era eso de Black Rock Desert).
Desde ese entonces, mi rutina musical anual incluye una gran dosis de Oh Yes Oh Yes. Sesiones de Boiler Room, episodios de Global, su programa de radio, o cualquier otra sesión en vivo que encuentre de él en YouTube. Siempre es todo un viaje recordar cómo conoces a un artista y los elementos que te llevaron a saber de él. ¿Tienen alguna historia similar? Pueden compartirla con THUMP en los comentarios de Facebook.Sigue a Jay Ros en Twitter.
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Tong ya era un personaje obligado para este momento. Si conoces a todos los personajes antes mencionados te darás cuenta que hay un artista que los une a todos: Peter Tong. Mientras más buscas sets de Sasha, Digweed, Oakenfold y muchos otros en Internet, más te topas con las palabras Essential Mix. ¿Qué carajos es eso? Si investigas lo suficiente, te das cuenta que es un programa semanal presentado por un tal Pete Tong en la BBC Radio 1. Y si tu investigación llega después del 2004 descubres que de hecho hay un documental llamado It's All Gone Pete Tong. Si alguien hizo un documental de él, debe ser importante. Para estos momentos ya imaginaran que, como muchas otras personas, me puse a buscar como loco quién carajos era Frankie Wilde y qué había pasado con él. Cuando finalmente descubres que Frankie Wilde es tan falso como el hecho de que si estudias una carrera universitaria tendrás un empleo bien pagado, y el documental es igualmente una invención, sólo te resta investigar más de Pete Tong, quien afortunadamente si existe.
Para este momento, mi vocabulario ya contaba con las palabras Pete Tong, Sasha, Oakenfold y Essential Mix, por lo que era cuestión de tiempo llegar al disco de 1995 Essential Mix, mezclado por Pete Tong, Sasha, Oakenfold y Carl Cox. Debo haber escuchado este disco por el 2008 y estoy seguro de que menosprecie a Coxy; "¿Quién es ese? No mezcla nada mal. ¿Habrá algún episodio suyo en la lista de programas del Essential Mix? Si hay, y un chingo, buscaré alguno." Básicamente, así fue como conocí a Carl Cox, escuchando varios de sus episodios del Essential Mix, pero seguía sin darle importancia ni saber quién era por completo.
Más tarde llegó a mis oídos Carl Cox Mixed Live: Crobar Nightclub, Chicago, un álbum imposible de olvidar, por su portada. ¿Qué tiene de especial? Realmente nada, pero su portada se queda grabada en tu mente: diseño, colores y un delgado DJ de color mezclando. Aunque era un disco del año 2000, fue hasta el 2010 cuando lo escuché. Era veloz, enérgico, atascado, era techno de la vieja escuela, no del minimal techno que estaba de moda en esa época. Y precisamente llegué en el 2010 a ese álbum porque estaba buscando música techno, pues en esa época estaba muy metido en artistas de Minus como Magda, Marc Houle, Marco Carola, Loco Dice y, obviamente, Richie Hawtin.
Desde ese entonces, mi rutina musical anual incluye una gran dosis de Oh Yes Oh Yes. Sesiones de Boiler Room, episodios de Global, su programa de radio, o cualquier otra sesión en vivo que encuentre de él en YouTube. Siempre es todo un viaje recordar cómo conoces a un artista y los elementos que te llevaron a saber de él. ¿Tienen alguna historia similar? Pueden compartirla con THUMP en los comentarios de Facebook.Sigue a Jay Ros en Twitter.
