Por qué es casi imposible comprar una PS5 a precio de mercado

Artículo publicado originalmente por VICE en francés.

Finalmente, los jugadores de PC y de consola han encontrado algo que los une: el odio a los revendedores, quienes compran consolas, equipos, tarjetas gráficas, etc. justo cuando se lanzan al mercado, muchas veces con la ayuda de bots. Después los revenden a precios exagerados cuando las tiendas se quedan sin existencias.

Según PCMag, un revendedor normal y corriente puede ganar un par de miles de euros al mes revendiendo productos. Pero en noviembre de 2020, un estadounidense de 22 años supuestamente ganó 30.000 euros en tan solo una semana tras comprar y revender 221 unidades de la PlayStation 5 (PS5) justo después de su lanzamiento. Sony dice que se han agotado las PS5 de todo el mundo, así que la única forma de comprar una es a través de un revendedor tres veces más cara.

La reventa de productos puede parecer una actividad ilegal, pero en muchos países no está regulada. No es un problema exclusivo de la industria de los videojuegos, pero se ha acelerado por la pandemia, puesto que la mayoría de las ventas han sido por internet y la producción se ha ralentizado. Para entender el alcance de las reventas, Michael Driscoll, ingeniero de datos, llevó a cabo un análisis independiente de 14 anuncios en eBay de artículos de juegos recién lanzados y estimó que solo en Estados Unidos se habían generado 82 millones de dólares con las reventas de estos productos.

En teoría, la reventa no es mala. Aunque puede ser moralmente cuestionable, siempre se ha dado cuando la demanda de un producto excede las existencias disponibles. Pero internet cambió por completo este dudoso oficio. La reventa se ha convertido ahora en un proceso casi automático que requiere muy poco esfuerzo y ofrece un beneficio alto. No hace falta ni siquiera ser un programador experto: se pueden comprar bots por tan solo 70 dólares en tiendas de internet. Este tipo de bots están diseñados para analizar constantemente los sitios web de venta y comprar a una velocidad inhumana tantas unidades como se desee.  

La venta de entradas de eventos fue el primer blanco de los revendedores y ahora los bots compran hasta un 40 por ciento de las entradas digitales. En la década de 2010, la compra para reventa a través de bots llegó al mundo de la moda gracias a los productos de edición limitada de las marcas. Las empresas lanzaban al mercado estos artículos, generalmente zapatillas y ropa, haciendo uso del mismo modelo de marketing que las películas nuevas o los iPhones, impulsando a los consumidores a comprar a cualquier precio en cuanto estuvieran disponibles.  Los revendedores se han aprovechado de ello durante años, pero ahora pueden utilizar bots para ocupar todo el tráfico de un sitio web durante eventos de venta importantes.

Hemos contactado con varias empresas que venden productos de juegos en Francia y todas dijeron que los revendedores operan sin su conocimiento o autorización. Pero la realidad es que prácticamente ninguna marca ha tomado medidas para combatir este problema. “Dicen públicamente que es terrible que la gente compre y revenda”, dijo Bruce Schneier, un investigador del Centro Berkman Klein de Internet y Sociedad de la Universidad de Harvard, a una reportera de Quartz. “Pero les gusta la publicidad, les gusta la escasez, les gusta que un producto tenga tanto caché”.

Esto es así tanto para Yeezy como para la última Xbox. Sería fácil culpar a todos los consumidores: al fin y al cabo, si la gente se negara a comprar a través de plataformas no oficiales, el mercado de la reventa colapsaría. Pero es importante señalar que esto es también el resultado de unas estrategias meticulosas de marketing que llevan fraguándose durante décadas; un efecto colateral que la mayoría de las marcas no parecen querer corregir.

Aparte de un par de iniciativas legislativas en algunos países, el peso de la resistencia a los revendedores cae en los minoristas, que cada vez toman mayores medidas para combatir la invasión de los bots. Por ejemplo, cuando se lanzó la PS5, Walmart dijo que bloqueó a 20 millones de bots en los primeros 30 minutos. Desde Corea del Sur hasta el Reino Unido, los minoristas presentan estrategias antirreventa, como reservarse el derecho a comprobar automáticamente si una orden de compra es legítima y cancelar todas aquellas que sean sospechosas. Pero no pueden acabar con la reventa por sí solos; las grandes empresas de videojuegos tendrán que enfrentarse a este problema tarde o temprano, puesto que su base de clientes se siente cada vez más abandonada.