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Científicos monitorearon a 631 personas mientras morían. Esto fue lo que encontraron

El estudio internacional más grande sobre la fisiología de la muerte hasta la fecha muestra que la muerte es "más un proceso continuo que el accionar un interruptor".
científicos monitorearon a 631 personas mientras morían. Esto fue lo que encontraron
Imagen: Siqui Sanchez vía Getty 

A los vivos siempre les ha preocupado que los muertos vuelvan a la vida. Es la trama del Nuevo Testamento, y la razón por la que las familias del siglo XIX instalaron campanas en los ataúdes de sus seres queridos.

Si bien los médicos trabajan para tranquilizar a las familias que permanecen en vela en las unidades de cuidados intensivos y los centros de cuidados paliativos, la muerte sigue siendo un misterio, incluso entre los investigadores médicos.

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Estas preguntas sin resolver en torno a cosas como la muerte cerebral y la muerte cardíaca, entre otras, han llevado a la proliferación de "mitos y desinformación", dijo Sonny Dhanani, jefe de cuidados intensivos pediátricos en el Children’s Hospital of Eastern Ontario. 

“Creemos que [las historias sobre los muertos que vuelven a la vida] podrían estar motivando a las personas a que den su consentimiento para que su seres queridos sean donadores de órganos y para que la comunidad médica ofrezca donaciones”, dijo. "Queríamos proporcionar evidencia científica para informar la comprensión médica de la muerte".

En un nuevo estudio, publicado el jueves en el New England Journal of Medicine, Dhanani y su equipo informaron los resultados del estudio internacional más grande sobre la fisiología de la muerte hasta la fecha, el cual sugiere que los vivos pueden estar más o menos tranquilos.

Entre 2014 y 2018, los investigadores observaron la función cardíaca de 631 pacientes en 20 unidades de cuidados intensivos para adultos en Canadá, la República Checa y los Países Bajos después de que se les quitara el soporte vital. Los científicos encontraron que el 14 por ciento de los muertos mostraba algún parpadeo en la actividad cardíaca (medida por la actividad eléctrica del corazón y la presión arterial) después de un período sin pulso.

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Sin embargo, no es que los médicos se hayan equivocado al confirmar la muerte del paciente. “Ningún paciente sobrevivió. Todos murieron. En realidad, no es que alguno haya vuelto a la vida”, dijo Dhanani.

El parpadeo era de corta duración (la actividad cardíaca que más tardó se produjo solo 4 minutos y 20 segundos después de que el corazón dejó de latir) y no era lo suficientemente fuerte como para mantener con vida otros órganos, como el cerebro.

Los datos "nos ayudan a comprender cómo definir médicamente la muerte, que es más un proceso continuo que el accionar un interruptor", según Joanna Lee Hart, médica de cuidados intensivos y profesora asistente en la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania.

"Nuestros cuerpos están diseñados fisiológicamente para mantenerse vivos... Mientras intentan mantenernos vivos, bombean sustancias químicas naturales para mantener la vida el mayor tiempo posible", escribió Hart en un correo electrónico a Motherboard. Pero, agregó, "una vez que comienza el proceso de morir, es muy difícil devolver el cuerpo de una persona a una condición en la que pueda sobrevivir".

Esto debería ser reconfortante para las familias y los proveedores de servicios médicos. Entre otras cosas, la investigación afirma que las prácticas actuales, que generalmente les dicen a los médicos que esperen 5 minutos después de que se detiene el pulso para nombrar la hora de la muerte, están funcionando. En ese momento, es seguro comenzar con la recuperación de órganos, por ejemplo.

Si bien todavía hay muchas preguntas sobre la muerte, y la vida después de la muerte, este estudio, que es poco probable que se repita, dado su alcance, es algo cercano a la palabra definitiva sobre la cuestión de la actividad cardíaca post-mortem.

“Determinar la muerte es muy emotivo para todos”, dijo Dhanani. "Esperamos que el estudio riguroso de la muerte, y el no tener miedo de hablar de eso, ayude".