Una semana después del escándalo de la FIFA Blatter sigue insistiendo en su inocencia

Un día después de ganar la reelección como presidente de la FIFA por quinta vez, Sepp Blatter declara ser inocente de toda acusación por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos. La investigación, que apunta a la supuesta corrupción en la FIFA, ha minado las relaciones y gerencia del fútbol internacional.

En una conferencia de prensa en Zurich, Blatter rechazó bruscamente cualquier pregunta sobre su posible relación con los sobornos que están siendo investigados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Al parecer, 150 millones de dólares son producto de extorsiones, sobornos y lavado de activos dentro de esta organización. Por este motivo, nueve oficiales de la FIFA y cinco directivos de la institución han sido arrestados en la última semana. A raíz del escándalo, otros países, como Suiza, han comenzado sus propias investigaciones al respecto.

Sin embargo, Blatter no parece estar preocupado porque eventualmente pueda terminar esposado y encerrado: "¿Arrestado por qué? Siguiente pregunta", le respondió rudamente a la prensa cuando le mencionaron esta posibilidad. De la misma manera, cuando le preguntaron por el desarrollo de la investigación se mostró tranquilo: "No tengo ningún temor respecto a mi situación", dijo.

Uno de los periodista de Sky News le preguntó a Blatter si era posible que él fuera el nombre del anónimo alto ejecutivo de la FIFA que pidió un soborno de 10 millones de dólares, según la investigación del Departamento de Justicia. "Definitivamente no soy yo. No tengo 10 millones de dólares", afirmó.

Durante la conferencia de prensa, Blatter demostró estar en profundo desacuerdo con Loretta Lynch, Fiscal General de Estados Unidos. Lynch acusa a la FIFA de "servir a intereses personales y enriquecer a terceros". "Me sorprende que Lynch esté tan segura", le dijo Blatter al periodista francés de la cadena radial RTS. "Como presidente de la FIFA, nunca haría una aseveración que condene a otra organización sin tener las pruebas necesarias". Igualmente, Blatter criticó la decisión del Departamento de Justicia de arrestar a los cinco oficiales de la FIFA en un hotel cinco estrellas en Suiza la semana pasada.

"Miren, con todo el respecto que el sistema judicial norteamericano y su nuevo ministro merecen", dijo Baltter, "los crímenes financieros que cometan los ciudadanos norteamericanos deben ser juzgados y procesados en este país, y no en Zurich donde tenemos un congreso para ello".

El pasado viernes 29 de marzo, después de ganar su quinta reelección como presidente de la FIFA (con 133 votos a favor y 73 en contra), Blatter se dirigió a la multitud y agradeció el apoyo de sus seguidores a pesar del escándalo. "Me caen bien. Me gusta mi trabajo y me gusta que estén de mi parte", dijo Blatter a su fanaticada. "No soy perfecto porque nadie lo es", concluyó.

The Associated Press constribuyó en este artículo.