Este artículo fue publicado originalmente en VICE News, nuestra plataforma de noticias.Los estados del Pacífico mexicano se preparan para la llegada del huracán Patricia, la tormenta más fuerte de la que se tiene registro en el hemisferio oeste, y que se espera golpee la costa del Pacífico este viernes por la tarde o temprano en la noche.El Centro Nacional de Huracanes de EU dijo que la tormenta de categoría cinco tenía vientos sostenidos de 325 kilómetros por hora la mañana de este viernes, mientras que la Organización Meteorológica Mundial comparó la tormenta con el Tifón Haiyan, que causó la muerte de miles de personas en Filipinas en 2013.El secretario de comunicaciones y transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dijo que el huracán es de proporciones "colosales", e instó a la gente a prepararse. "Es un peligro para los puertos y un peligro para la población", dijo.Las autoridades cerraron aeropuertos y suspendieron las clases en los estados de Jalisco, Colima y Nayarit. La Comisión Federal de Electricidad anunció que planea hacer cortes eléctricos en los tres estados, mientras que Pemex dijo que dejaría de vender gasolina en el área.Se cree que el ojo del huracán va a tocar tierra entre Puerto Vallarta y el puerto de Manzanillo, a 284 km al sur. A su paso se encuentran muchos de los destinos preferidos para vacacionar de multimillonarios y estrellas, al igual que muchos pueblos pesqueros.El gobierno también advirtió que existe la posibilidad de que la ceniza del volcán de Colima, a 209 km de Puerto Vallarta, se combine con la lluvia torrencial y genere un flujo de lodo similar al "cemento líquido" que podría cubrir los pueblos en las cercanías de la zona montañosa."El huracán es tan fuerte que podría cruzar las dos Sierras Madre y salir por el otro lado del país, seguir por el Golfo de México y llegar a EU", dijo Roberto Ramírez, director general de la Conagua.El gobierno estadunidense advirtió a sus ciudadanos que permanezcan lejos de las playas, de los mares picados y que busquen refugio, así como dijeron las autoridades mexicanas.Las autoridades mexicanas dijeron que habían preparado cerca de 1,800 refugios en las zonas por donde va a pasar el huracán y que estaban evacuando a las personas que vivían en las construcciones y comunidades más vulnerables de la costa.Aristóteles Sandoval, el gobernador de Jalisco, dijo a la prensa que esperaba que 15 mil personas pasaran la noche tan solo en los refugios de Puerto Vallarta. El tráfico es pesado en las carreteras que van de la costa hacia la ciudad de Guadalajara y se calcula que para llegar son necesarias al menos 5 horas de trayecto.Mediante altavoces a lo largo de la costa, la cual es popular entre los turistas estadunidenses y canadienses, se ordenaba evacuar los hoteles. Las calles se vaciaron mientras se escuchaban las sirenas de policía. Pero con la evidencia de la llegada de Patricia aún como una lluvia ligera y una brisa poco amenazante, había poca señal inmediata de que los refugios designados se estuvieran llenando.Caminando con su pitbull por el malecón de Puerto Vallarta, Jesús López, de 60 años, sabe lo mal que las cosas pueden ponerse, después de haber vivido el huracán Kenna, una tormenta de categoría 4, con la que se evacuaron más de 20,000 personas cuando tocó la costa pacífica de México en 2002."Estamos preocupados", comentó, señalando las zonas bajas, donde muchos de los habitantes de la ciudad viven. "Sabemos lo que puede suceder, y no es nada bueno", dijo.El huracán Patricia creció a un "ritmo increíble" en las últimas 12 horas, dijo la Organización Meteorológica Mundial. "Los vientos son lo suficientemente fuertes para levantar un avión en el aire y mantenerlo volando", aseguró la portavoz de la OMM Clare Nullis en una conferencia de la ONU en Ginebra.Nullis comparó la capacidad destructiva de la tormenta con el tifón Haiyan que acabó con la vida de más de 6,300 personas cuando barrió la costa en noviembre de 2013, destruyendo alrededor del 90 por ciento de la ciudad de Tacloban. La tormenta más fuerte que hasta ahora se ha registrado es el Tifón Tip que golpeó Japón en 1979.
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