Macron y Le Pen van por la presidencia de Francia en la segunda vuelta

El centrista Emmanuel Macron del partido político En Marcha y la ultraderechista Marine Le Pen del Frente Nacional se disputarán la presidencia en la segunda vuelta de las elecciones francesas el próximo 7 de mayo.

Según los resultados oficiales del ministerio del Interior ya con el escrutinio terminado, Macron encabezó la primera vuelta con 23,75 por ciento de los votos delante de su adversaria que obtuvo el 21,53 por ciento de los sufragios. François Fillon (Los Republicanos) quedó con el 19,91 por ciento; Jean-Luc Mélenchon (Frente de Izquierdas) con el 19,64 por ciento y Benoît Hamon (Partido Socialista) con el 6,35 por ciento. La participación fue del 78,6 por ciento.

Las grandes derrotas de esta elección son para los partidos tradicionales; y ante ello, el candidato de centro derecha Francois Fillon instó a sus votantes a apoyar a Macron en la segunda ronda, y lo mismo hizo el representante socialista Benoit Hamon.

Macron es un candidato abiertamente europeísta, un ex-banquero de 39 años que fundó su partido hace apenas un año, y quien según las proyecciones de analistas en Francia podría vencer a la líder de extrema derecha Marine Le Pen el primer domingo de mayo.

Durante su primera aparición tras las elecciones, el joven político dijo: "Deseo, en 15 días, convertirme en su Presidente". Con las banderas de Francia y de la Unión Europa detrás, llamó a los ciudadanos a unirse frente a las amenazas nacionalistas.

Dijo que el será un presidente "que ayude a los que tienen menos, a los más vulnerables, a los frágiles". También que defenderá la educación, el trabajo, y la solidaridad. "He oído sus peticiones de una verdadera alternancia, y una exigencia económica y ecológica; de una Europa que proteja; (y para hacer todo ello) necesitaré de su voto y su confianza", añadió.

Emmanuel Macron llamó a romper con el sistema que ha sido incapaz de resolver los problemas de Francia en los último 30 años, y aseguró que abrirá una nueva fase en la política del país para que "todos puedan encontrar su lugar en Francia y en Europa".

La tarea "será inmensa", indicó, pero dijo que luchará por ser la persona digna de llevar a cabo estos grandes retos. Finalizó su discurso con un: "Viva la República , Viva Francia".

El lema de Macron durante su campaña fue "Francia debe ser una oportunidad para todos"; e hizo propuestas como bajar los impuestos a las empresas y apoyar a los autónomos. Tiene un perfil de liberalismo social: avala el crecimiento económico con el objetivo de la redistribución, y una apuesta por las nuevas generaciones.

Marine Le Pen, de 48 años, dijo tras conocerse las primeras tendencias, que los franceses "patriotas" deben votar por ella en la segunda vuelta; aseguró que ella es quien protege su identidad nacional y lo que está proponiendo es una verdadera alternancia. "Yo soy la candidata del pueblo", aseguró ante cientos de simpatizantes y reiteró que votar por ella es votar por el "interés superior del país".

Este resultado ha sido sin duda, un revés para los partidos tradicionales que se han alternado en el poder durante décadas: el socialista del presidente saliente François Hollande y los conservadores liderados por François Fillon.

Fillon llamó abiertamente a votar por Macron; y el también candidato socialista Benoît Hamon reconoció su derrota y llamó a sus votantes a unirse para derrotar al Frente Nacional.

Más de 50.000 policías respaldados por unidades de élite de los servicios de seguridad patrullaron las calles francesas durante la jornada electoral, después de que sólo unos días antes, un supuesto islamista disparara a un policía e hiriera a otros dos en la Avenida de los Campos Elíseos.

Estas elecciones se consideran clave para el futuro de Europa, después de la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea. El próximo 7 de mayo los votantes decidirán si respaldan a un joven centrista proeuropeo, que sería el presidente más joven de Francia, o a Le Pen, quien se convertiría en la primera mujer presidenta en la historia del país, que cerraría las fronteras y abandonaría el euro.

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