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Comida

Bon Appétit, brindemos por nada

Puedes llamar a tu restaurante “de la granja a la mesa”, pero en serio, ¿a quién le importa? Si no hay un sentimiento que acompañe a la comida, ¿cómo se supone que me identifique con ella? No me pregunten exactamente qué es lo que quiero decir con esto...
Photo via Wikipedia

Para esta fecha Julia Child tendría 102 años. Yo fui bautizada Julia en su honor. Mis padres no me lo habían contado hasta hace poco. Creo que me tendría que haber dado cuenta, ¿tal vez pensaron que me iba a ofender o algo? Es un honor, en realidad. Julia llamaba a su estilo de cocina cuisine soignée – lo que se traduce como "comidas básicas con mucho amor y usando los mejores ingredientes." No soy Julia Child, ¡pero soy una niña de Julia! No soy una cocinera increíble, pero soy bastante buena y siento mucho amor cuando cocino. Cocino muy simplemente y tengo una especie de reverencia por la experiencia en si – cuisine soigneeada. Puedo dejar mi mente volar y llegar a un espacio mental único. El color extraído de un ruibarbo guisado colgado de una tela de queso y dejando el jugo caer -un rosa con muy brillante – masajea mi cerebro tan bien que mi corazón se vuelve malva. Julia C. sentía un amor así también. Si hay una palabra que puedo respetar que se use mucho en el mundo de la comida, es "amor."

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El pensar en ella, me hace sentir como si este nuevo idioma nacido de la "revolución de consciencia en la comida" es en realidad un avant-gardismo delirante y sofocante. La nueva semiótica de la comida está tan ligada al marketing que el corazón, la pureza y el elemento P.L.U.R. que este "movimiento" debería representar, se arruina completamente. "Local" no es solamente una filosofía, es también una ganancia. El desarrollo de este nuevo lenguaje ha sido acerca del cambiar cosas, y tiene buenas intenciones. Pero simultáneamente a estos avances positivos es una táctica de marketing global tan lucrativo que nos está llevando nuevamente a la falta de creatividad, a la explotación y a veces hace más daño de lo que ayuda.

Por ejemplo, puedes llamar a tu restaurante "de la granja a la mesa", pero, en serio, ¿a quién le importa? Si no hay un sentimiento que acompañe a la comida, ¿cómo se supone que me identifique con ella? No me pregunten exactamente qué es lo que quiero decir con esto, pero me doy cuenta inmediatamente cuando no esta ahí. El concepto de comida como un tema global, social y político ha sido sesgado por exactamente las mismas palabras que estaban intentando hacer avanzar sus potenciales positivos. La mayoría de las veces esto aparece como un atractivo comercial, vendiendo a la gente la idea de que están ayudando a una causa al hacer esta o aquella elección. Pero medio que termina por ahí cuando se compran los huevos de gallinas libres, los que, dicho sea de paso, generalmente quiere decir que en vez de estar encerradas en una jaula individual, las gallinas son encerradas en una habitación donde pueden caminar por unos centímetros en la oscuridad. Los consumidores no se dan cuenta realmente lo que están comprando.

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Es claro que soy muy idealista sobre esta situación. Creo que la comida es el corazón de todo, y si me das la oportunidad, probablemente pueda conectarla a cada problema en el mundo de alguna manera. Y esta es la causa de que cuando veo que las cosas positivas que la gente, buena, inteligente trabajadora han creado y luego es bastardeada por la haraganería y la codicia, me enojo mucho. Quiero ser civilizada y atraer las ondas positivas. Así que quiero hablar de la nada.

La idea poética de hacer nada, se traduce a la comida en el concepto de cuisine soignée. Es fácil entender y reúne todas las buenas características de las ideas de "local, artesanal, y temporal," et. al. sin transformar esas cosas en algo sobre las clases y el capitalismo o cualquiera que sea esa mierda. Es acerca del estilo de vida, y de pensamiento. Implica honestidad, integridad, "alma" y la celebración. Para Julia Child, la experiencia alrededor de comer era tan importante como comer. Amaba todo sobre la comida y siguió una vida practicando su amor. Una vida muy divertida, rica y completa con belleza. Como un concepto actual, esto lleva a la humanidad en políticas de comida, creo.

Y por nada lo que realmente quiero decir es mucho de algo. Es el pelar los vegetales a mano y asegurarse que ni una semilla se caiga dentro de la salsa de tomate porque es así es que se hace. Es mi tipo de cena donde hay pavoreales blancos y hombres tipo Adonis sirviendo fruta picada en bandejas de ametistas durante la hora mágica. Es tu boda para la que me pediste que hiciera tacos, eso hice en medio de un súper concierto de Snoop Lion y asando unos lomos de carne de 15 kilos toda la noche con la puerta abierta y la lluvia cayendo, pasando el tiempo con un gato que parece un león, pensando en la reencarnación y en enamorarse. Es comer golosinas en el camión camino a ver a tu mejor amiga que no has visto en diez años, escuchando a los Pixies, y pensando sobre la vez que prendiste un fuego accidentalmente atrás de la escuela. Es el durazno icónico tomado de un árbol con tu mano que esta tibio por el sol y perfectamente maduro.

Es tan fácil para las palabras convertirse en términos generales que confunden a la gente. Las palabras son una cosa, la vida es otra.