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Recuento de la Liga Premier: Mourinho y el United no carburan

José Mourinho ya no sabe a quién culpar por su derrota ante el Watford.
PA Images

José Mourinho ha sido acusado de muchas cosas en su carrera, y la mayoría de las quejas tienen que ver con autobuses. A menudo se le reclama por "estacionar el autobús", especialmente durante su estancia en Chelsea. Los equipos visitantes solían llegar a Stamford Bridge, completamente inocentes y con la intención de atacar, pero se encontraban imposibilitados por dos líneas de cuatro y manifestaban su repulsión involuntaria al percatarse de John Terry. Esto es lo que llamamos "el autobús", la forma metafórica de transporte público que José Mourinho solía estacionar, inoportunamente, frente a su portería. Nunca pudimos explicarnos cómo este "autobús" podía sorprender a sus rivales al contragolpe, pero al menos sabemos que se trata de una metáfora con fallas internas de constancia y sentido práctico.

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Ahora que dirige al Manchester United, Mourinho ha sido acusado de "aventar" a sus jugadores debajo del autobús. El jugador más reciente que sufrió esta horrenda manera de desprecio es Luke Shaw, quien fue culpado por permitir el gol que hundió al United en Vicaraga Road este domingo. A él le siguen Henrikh Mkhitaryan, y Jesse Lingard, quienes también recibieron críticas por sus pobres actuaciones en contra del Manchester City el fin de semana pasado. Hasta parece que a Mourinho le dio por jugar Grand Theft Auto en la vida real y se convirtió en un conductor maniaco que atropella futbolistas a placer en la Premier League y con un precio muy alto por su captura.

No estamos seguros si preferimos al Mourinho que estacionaba el autobús o al verdugo que disfruta culpar a sus jugadores. Para este punto, sus conferencias de prensa se han convertido en una forma de entretenimiento, ya que es un enigma saber cuál de sus jugadores será el siguiente culpable. Sin embargo, para los futbolistas debe ser bastante desmoralizante cargar con la culpa de los malos resultados ante los medios reunidos. Mourinho empleó casi la misma táctica en sus últimos meses desastrosos como estratega del Chelsea y, es más que evidente, no le resultó para cambiar el rumbo de la situación.

El meollo del asunto es que, haya o no tenido Luke Shaw un pésimo partido como lateral derecho, el Manchester United debió vencer a Watford el domingo. De igual forma, no debieron perder a mitad de semana contra el Feyenoord. El United armó una de las escuadras más impresionantes y costosas de la Premier League, y necesita despertar antes de enfrentar al campeón, Leicester, la próxima semana. Esto requerirá que Mourinho logre recobrar al confianza en sus jugadores y no exhibirlos ante los medios internacionales.