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Comencé el festival en la conferencia de Kate Crawford, investigadora del centro Microsoft en NY, escritora para el Times con un libro publicado en la Yale Press, un disco en el horno y el copón bendito entre las piernas + una pelirroja cabellera en algo titulado: "Vigilancia, arte y la nueva ética de datos". Esto refuta aquella hipótesis que dice que: las mujeres no son lo suficientemente buenas para estar en festivales, con otra iluminación injusta: no basta con ser suficientemente buena, has de ser LA MEJOR para estar, como Kate. Hay que ser mujer platónica cuasi irreal.Me pregunto si estas charlas del Sónar+D llevarán un manual de estilo. Todas van cortadas por el mismo patrón: Un poco de tecnología, un poco de memes y un poco de ironía. Crawford exponía con ejemplos los tropos algorítmicos de una inteligencia artificial todavía en pañales como el error de Facebook en la sugerencia de etiquetar a negros como gorilas o por qué la acumulación y experimentación con big data ha derivado en una de sus miles aplicaciones en un programa que intenta elaborar una lista de refugiados con firme potencialidad de llegar a convertirse en terroristas en sus nuevos países de acogida. :____ Kate también repetiría en varias ocasiones que son los hombres blancos, ricos y de mediana edad aquellos que más temen a la tecnología, o las huellas trackeables en ella. Los mismos hombres que montan los congresos sobre I.A. LOL.
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