¡Tenis y patinetas qué! Esto habríamos cambiado si hubiéramos tenido el almanaque de Back to the Future

¿Patinetas voladoras? ¿Tenis ajustables y chaquetas que se sequen interiormente? ¿Plasmas con videollamadas? ¿Autos voladores? Bah, todo eso es ficción de la pobre, nosotros lo que queremos es el maldito almanaque deportivo. Si al hijo Marty McFly lo meten a la cárcel, a quién le importa, nosotros repetiríamos lo que Biff Tannen, nos meteríamos al carro del 'Doc' Brown y hurtaríamos esa pequeña belleza llena de datos y resultados deportivos.

Obvio, ovbio lo usaríamos para volvernos ultramegasupermillonarios y no tener que volver a trabajar nunca en la vida. Seríamos los reyes de las puestas y tendríamos castillos por todas partes del mundo, muchas mujeres y no solo a la Sra. McFly. Pero además, como somos bien malditos enfermos de nuestros equipos, prevendríamos desastres físicos y naturales para que así no hubiera tanta lágrima en los equipos que amamos.

Y antes que nos destricen, ya sabemos que el almanaque es de 1950 al año 2000, pero qué más da, siempre podrías volver a viajar al futuro y encontrar los últimos ridículos en el deporte.

Todo se hubiera tirado a la mierda si Steve Martman no hubiera metido su manota en el aquel juego de los Cubs contra los Marlins. I'm so sorry! Neta, ¿I'm so Sorry? Dude, te cuasi jodiste a tu equipo y sales con esas palabras.

De haber sabido que este personaje y su frasesita iban a existir, y lo pudiéramos haber visto en un almanaque, hubiéramos creado muchas cosas para que NO fuera al estadio de los Cachorros.

¿Cuántos no le hubieran pagado una pedota una noche antes para que de la cruda prefiriera ver el juego en la comodidad de su sofá? O de plano, ser buena onda con la causa y rolar a alguna hermana para que tuviera una tarde-noche desenfrenada que evitara que Bartman pusiera su manota para consagrarse un out que era definitivo.

Gracias 'Tanque', sin ti, River Plate no hubiera adelantado a los 'Millonarios' en aquel temporal 2-1 ante Belgrano. Pero, pero el penal Mariano, el maldito penal. Si hubiéramos tenido esa libretita, hubiéramos evitado que River fuera Riber evitando que Pavone lanzara esa pena máxima. No sé, alguien de sus compañeros pudo haberlo metido y la vida en el entorno del Minumental hubiera sido distinto. Lástima para ellos que esto no pasó.

México jugaba por nota, si, POR NOTA contra Argentina en el Mundial de 2010. Pero ya en tiempos extra la pelota le cayó a… (¿es necesario volver a vivir y contar esa jugada?Qué hubiera pasado si el 'Gringo' Castro hubiera tenido la indicación que cuando la pelota el balón le llegara a Maxi Rodríguez lo barriera, lo empujara, lo escupiera, lo aventara, le diera un beso y lo sacara de concentración y ese tiro jamás hubiera llegado. O decirle a Oswaldo Sánchez: "A ver cabrón, hazte un pinche pasito para atrás y aviéntate con más huevos para atrás para mandar esa pelota a córner". Ahorita, no hablaríamos de ese 'Maxigolazo', hablaríamos del 'Gringochingadazo' o del Súper vuelo de la 'Araña Azteca".

Si algún ser torpe creyó que Michael Jordan la iba a romper en el mundo de los batazos, pues la neta, la faileo cañón. Su era en el básquet fue grandiosa, pero ojalá alguien le hubiera dicho que ni se le hubiera ocurrido hacerle un honor a su padre y regalarnos algo tan patético como él intentando batear una bola rápida.

Cualquiera se puede caer en Anfield, todos, TODOS menos tú. Y maldita sea, 'nunca te resbalarás solo", todos nos resbalamos contigo querido Steven Gerrard. Solo que aquel tropezón le costó el título al Liverpool para que así, los 'Reds' ganaran su primera Premier League de su historia.

Steve G se resbaló y dio pie a la derrota 2-0 por parte del Chelsea contra el Liverpool. Todo, todo pudo ser distinto si pateabas la pelota antes, te aventabas sobre ella como gorda que se agarra a un tubo en plena caída de un tobogán, si te hubieras puesto otros zapatos otros malditos zapatos. Todo hubiera cambiado si lo hubiéramos sabido. La vida será muy feliz, y tu y yo lo sabemos.

Se imaginan qué hubiera pasado si Neymar jugaba las semifinales del Mundial contra Alemania. A lo mejor nuestra querida canarinha no se hubiera comido 7 y nos hubiéramos evitado el "Brasil, decime qué se siente", bueno, y además de un sinfín de memes y burlas.

El punto era el siguiente. Si hubiéramos sabido que Juan Camilo Zúñiga se iba a joder a Neymar, en Brasil hubieran mandado al 'picapiedra' de David Luiz a meterle un bajón con ganas al mediocampista colombiano y así Neymar pudo haber seguido corriendo como gacela por el campo y tirándose cual Justin Bieber cada que alguien le diera un arrimoncito.

Era 1986, se jugaba la sexta entrada y llegó el show, infame por cierto, de Bill Buckner. Rodada a primera base, un batazo sencillo para controlar, lograr el aout y cerrar la entrada y tómala. En el futbol le decimos 'cañito', la pelota se le pasa en medio de las piernas al primera base, error, hit, carrera y juego.

¿Qué hubieran dado para que nuestro superhéroe no jugara ese día o qué hubieran pagado para que cerrara como debía las patas, hubiera detenido esa bola, se marcara out, quitara a uno del camino y así, tranquilamente, los Red Sox se encaminaran a un triunfo y eso del 'Bambino' se adelantara el final de la maldición.

Hay cosas que odio en la vida, y que me saquen en el rostro la palabra 'cruzazuleo', en serio, mejor miénteme la madre. Pero como pocas palabras adjetivizan el show que armó la Máquina contra América, ahí les va un episodio que pudimos evitar con ese almanaque.

Primero, el doble poste de Teófilo Gutiérrez total, y completamente solo. Pero después, marquen a Moisés Muñoz, cúbranlo, agárrenlo como cuando tratas de cachar a un cerdo en lodo. Y pos si ya remato, algún buen compañero pudo aventar grosera y grotescamente a Alejandro Castro a un sitio alejado del área para que no se le ocurriera meter su patita y desviar una pelota que iba tres mil kilómetros fuera de la portería de Jesús Corona.

Un pedazo de pizza o un protector bucal estilo Hannibal Lecter para Luis Suárez antes del Uruguay-Italia del Mundial.

Todos, toooodos sabíamos que Marshall Lynch tenía que correr la bola en la última jugada del Super Bowl anterior. Ah no, pero Pete Carroll salió con su chiste y su decisión estúpida y Seattle se quedó sin el bicampeonato de la NFL. Ahora hay que aguantar a los enemil villamelonistas aficionados de los Pats celebrar un título de un deporte que ni entienden. ¿Y si antes de indicar esa jugada le tiraban en la cabezael bote de gatorade a Pete Carroll?

Ver manejando a Pastor Maldonado me recuerda tanto a las señoras que se suben a camionetas Voyager o Windstar y manejan peor que peseros aventando lámina a los pobres carros que tienen adelante.

Perdón amigos venezolanos, el respeto que les tenemos es enorme, y los queremos mucho, pero, ¿Pastor Maldonado como piloto? Él pudo ser el compañero de defensa de Oswaldo Vizcarrondo en la zaga de la vinotinto, con ambos ningún delantero iba a pasar (salvo que el Patrón' se resbalara por culpa de una carga de Pastor). Lo hubieran hecho ser cualquier cosa, cualquier deporte o cualquier actividad que no lo pusiera con un volante enfrente de los brazos o en medio de la garganta. ¡Almanaque, dónde estuviste!

El error más costoso en la vida de Andrés Escobar. Cuánto hubiera dado el deporte colombiano y el deporte mundial si aquella tarde del Mundial de Estados Unidos 94, el espigado defensa no hubiera mandado a su portería la pelota con la que el país cafetalero se quedó fuera de una justa en la que estaba puesto como uno de los grandes favoritos.

Caray, a veces, un almanaque pudo evitar tragedias tan dolorosas como la que ocurrió tras el asesinato de Andrés Escobar.