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Música

Lo que aprendimos de Armin mezclando techno en un museo

Le salió el lado Plastikman al fundador de Armada.
Van Gogh Museum

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Cuando las palabras techno y museo vienen a nuestra mente, juntas, inmediatamente pensamos en aquellas ocasiones en que Richie Hawtin se presentó en el Gran Palacio de Paris y en el Museo Guggenheim de Nueva York, en una ocasión combatiendo al gigantesco Leviathan de Anish Kapoor y en otra presentando su nuevo álbum como Plastikman.

Ahora, cuando esas palabras crucen juntas nuestra mente, Armin van Buuren también tendrá que hacer presencia en nuestros recuerdos, gracias a la sesión que realizó en el Museo Van Gogh en Ámsterdam el pasado 21 de octubre, muy a pesar de que la sesión no fue precisamente una dosis pura de techno.

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A lo largo de su set, Armin va incrementando el ritmo, pasando por tracks como "Ghettoblaster" de Enrico Sangiuliano (del sello Drumcode), "Nostalgia Drive" de No Mana (del sello mau5trap), "Snaz" de Pryda o "Mars and Jupiter" de Max Ruby (del sello Intricate), para trasladarnos a tracks de la talla de "Blue Fear (Paolo Mojo Remix) o "Communication (Berderless Remix)", estos últimos de su autoría. Básicamente una mescolanza de sabores deep house, techno, progressive, trance.

El set es sublime, implacable, impresionante, maravilloso, todo lo que se podría esperar de un DJ con la experiencia de Armin; y al mismo tiempo, también es tremendamente aburrido. Después de mirarlo en varias ocasiones, estas son algunas lecciones que te servirán en tu carrera como DJ.

1. Mezclar diferentes géneros en una pequeña sesión no funciona. Por lo general, a la gente que le gusta el trance, no le agrada el deep house, a quienes los mueve el deep house, no le entienden al techno y así subsecuentemente. El público electrónico es tan variado como los subgéneros en esta categoría musical. Tratar de unirlos no funciona.

2. No pruebes juguetes nuevos en el escenario. Sí la vista no nos falla, Armin está usando el nuevo sampler Toraiz SP-16 de Pioneer y el provecho que le saca es muy poco. No sólo eso, se mira nervioso en ocasiones, como si cruzará por su mente "la voy a cagar, más de dos décadas mezclando y la voy a cagar el día que estoy mezclando en un museo y me está viendo medio mundo a través de Facebook Live, ya la cagué, no, no, se salvó el beatmach, ufff, eso Armin, tu eres el papu de papus".

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3. La gente ya no va a los eventos de electrónica a bailar. Después de ver innumerables transmisiones de Boiler Room, Mixmag, DJ Mag, BE-AT y quien se te ocurra, hemos comprobado que no importa que mezcles, la gente parece divertirse más viendo al DJ que bailando. Es comprensible, estás en un museo, pero tienes a Armin, el papu de papus, van Buuren mezclando un set de techno trance, disfrútalo (aunque ni él mismo parece disfrutarlo al principio).

4. Los clubes deberían aprender de decoración visual de los museos. De verdad, analiza bien la imagen, todo lo que acompaña la sesión de Armin es un gigantesco cubo sobre él y se ve más elegante e hipnótico que mucho visuales y escenarios profesionales. Necesitamos un cubo así en la oficina.

5. Al diablo todo si te están pagando un montón de dinero por toda una campaña. La sesión formó parte de la exposición Embrace Vincent, una serie de pinturas de Van Gogh que eran descritas por la guía sonora de Armin van Buuren, acompañadas por la música de su nuevo álbum. Seguro esto dio un buen paquete económico a Armin y el mundo no está inundado en dinero así que un billete más en tus millones no hace daño. Velo de este modo: muchos hacen más por un simple six de chelas en nuestro país.

Jay Ros es Social Producer en THUMP MX. Síguelo en Facebook y Twitter.

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