FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Cerrar Fabric sería el más grande error político para Reino Unido desde 1994

Te importe o no el club fabric, el costo simbólico de cerrar sus puertas sería catastrófico.
This article appeared originally on THUMP UK.

Sigue a THUMP México en Facebook


Este artículo se publicó originalmente en THUMP Reino Unido.

A estas alturas, ya debes haber escuchado que la institución club londinense, fabric, se encuentra en peligro. Tras dos muertes relacionadas con drogas en meses recientes, el Consejo de Islington ha decidido revisar la licencia del club. El club ya ha sobrevivido a esta clase de escrutinio antes—el año pasado ganó una apelación en contra del consejo que intentaba imponer perros olfateadores y escáneres de identificaciones como parte del equipo de seguridad del club—pero en esta ocasión las cosas se sienten más serias. Los dos decesos recientes suman ya seis si nos remontamos al 2011, lo cual ha puesto la política sobre drogas de fabric en investigación de nuevo, alarmantemente muy cerca de su último escape.

Publicidad

Puesto de forma simple, la presión sobre fabric es mucho más grande de lo que alguna vez ha sido y las posibilidades de apelar y obtener una segunda respuesta favorable en el transcurso de un año son cada vez menores.

Habiendo dicho eso, el llamado para salvar fabric ha demostrado ser lo suficientemente fuerte para igualar la presión. Una petición iniciada por el residente de WetYourself, Jacob Husley, ya ha alcanzado 95,000 firmas, acercándose a su meta de 150,000 en el sitio change.org. No sólo eso, la petición ha recibido apoyo vocal por parte de algunas de las más grandes figuras de la música dance. De hecho, podría ser más fácil hacer una lista con los DJs y productores que no han dado su apoyo al club. Desde Seth Troxler hasta Carl Craig, desde XOYO hasta Space Ibiza, de Emily Eavis a Lauren Laverne, el mundo musical se ha hecho escuchar.

Relacionado: Guía práctica para asistir a festivales de música (sin morir en el intento)

La mayoría de la energía de esta campaña se ha dirigido al relativamente nuevo alcalde de Londres, Sadiq Khan. Aunque esto podría ser un poco erróneo—Khan de hecho no tendrá una influencia práctica en la decisión final—sin embargo, su puesto es innegablemente enorme y su apoyo es un importante sello de aprobación. Khan ya ha respondido un par de ocasiones y parece genuinamente receptivo al concepto de proteger el club. En respuesta a un número de tuits y súplicas por parte de algunos DJs, Khan respondió en Twitter que está "instando a #Fabric, la junta y a Islington para que encuentren un acuerdo que proteja la seguridad y el futuro de los asistentes del club". Posteriormente, tras el aumento en el éxito de la petición, lanzó un comunicado más largo con mayor apoyo, agregando su compromiso para reclutar a Night Czar. Sin embargo, tiene un punto al concluir que "ha habido dos trágicas muertes en Fabric en los meses recientes y es claro que hay problemas que necesitan resolverse".

Publicidad

La declaración de Khan toca algunas de las preguntas incómodas que rodean la campaña. No te hace menos devoto a la vida nocturna el darte cuenta que dos personas han muerto y Khan tiene razón en poner este punto como central en la conversación que rodea al club y su potencial clausura. Por mucho que valoremos nuestros "momentos fabric", no podemos ignorar el hecho el uso incorrecto de sustancias ha llevado a dos muertes. Claro, no es exclusivamente la culpa de fabric—de hecho es culpa casi exclusivamente de la profundamente defectuosa legislación sobre drogas en Reino Unido—pero no podemos esperar que esta clase de incidentes ocurran sin cuestionarlos. Puede sonar negativo, pero la gente sin participación en la cultura club puede tener problemas para ver el valor inherente de un club nocturno en particular cuando han ocurrido desgracias. Si vamos a salvar fabric, debemos hacer más que sólo recordar los buenos tiempos y, de hecho, probarle a la gente por qué la propia vida nocturna debe protegerse y demostrar de qué modo puede ser más segura.

Así que, ¿por qué fabric importa tanto? Más allá de las grandes noches que la gente ha tenido ahí, ¿por qué es tan importante? La respuesta es simple.

Te importe o no fabric como tal, hayas o no estado ahí, el costo simbólico de cerrar sus puertas para siempre podría ser catastrófico. Ponlo de este modo, fabric no es sólo considerado uno de los mejores clubes, no es sólo una "gran noche de fiesta". No, fabric representa mucho más que eso. Es el club más famoso y celebrado en Reino Unido y su reputación se extiende al grado de ser una de las marcas más reconocibles de música en el mundo. Ya sea que te guste estar ahí o prefieras un sótano en Manchester, o un superclub en Cardigg, el club de Farringdon es sin argumentos el rostro de la cultura club británica. Lo que suceda con fabric enviará un poderoso mensaje al mundo sobre el valor de la cultura juvenil en este país.

Publicidad

En este sentido, no deberíamos tener ilusiones; cerrar fabric sería la más fuerte declaración política contra el ideal de la cultura club y la música dance desde la Ley de Orden Público de 1994. De hecho, podría ser algo más fuerte. Al menos la legislación anti-raves mencionaba "no puedes hacer fiestas como esa"—cerrar fabric sería como decir "no puedes hacer ninguna clase de fiesta".

¿Las autoridades locales permitirían que cerrara el BFI? ¿El Teatro Nacional? ¿El Albert Hall? No. Claro, todas estas instituciones tiene pocas probabilidades de ser anfitrionas de incidentes relacionados con drogas—no importa que tan compleja se vuelva la interpretación de Song of Praise Big Sing—el punto es que también son considerados valiosos en términos que exceden su facturación anual. Son puntos de referencia culturales, preservados y protegidos porque representan un rincón de la identidad británica. Por mucho tiempo ha sido el caso, la gran batalla contra el cierre de clubes en Reino Unido siempre ha sido ideológica. Se debe presentar el caso de que ir al club no es sólo una forma de ponerte borracho, sino una búsqueda creativa y una faceta legítima de la economía artística de la nación.

Claro, parte de esto debe venir directo de fabric y dependerá de qué tan preparados están para trabajar con la Policía Metropolitana y el Consejo Islington; pero no te equivoques, este es un momento de importancia para la junta de licencias más que ningún otro. Si las autoridades deciden convertir a fabric en un ejemplo, se rehúsan a trabajar con ellos en la reducción de daños haciendo imposible el negocio para el club, entonces el mensaje será claro: los clubes nocturnos no tienen cabida en el Reino Unido del siglo 21. Si no vale la pena proteger fabric, literalmente el nombre del primer club que mencionas cuando quieres salir una noche en Reino Unido, entonces ¿qué club si lo valdrá?

Publicidad

De forma desconcertante, un expediente policial retransmitido por el diario Islington Gazette sugiere que la respuesta de las autoridades está resultando en pocas acciones. El reporte, realizado recientemente por el Sargento Aaron Barnes incluye demandas falsas y de falsas fuentes, como una vaga estimación de que el 80% del club "parecía estar bajo la influencia de drogas", basado sólo en algunos testigos visuales. El reporte también señala que la seguridad de fabric ingresa drogas confiscadas a "sus amigos dentro del club"—de nueva cuenta sin evidencia. Este reporte, naturalmente, levanta preocupaciones, ya que si la policía ya tiene esta disposición de difundir públicamente afirmaciones infundadas e inflamatorios, entonces no parece razonable suponer que tengan un plan a favor.

Relacionado: ¿Qué es Reducción de Daños y El Universo de las Drogas?

Sin embargo, en una breve conversación con THUMP, Alan Miller, quien dirige la Night Time Industries Association, se mostró decididamente optimista. "Estoy en constantes conversaciones con la oficina del Alcalde, tanto el de la administración previa como el actual", explica Miller por teléfono. "El Alcalde ha dicho que quiere una solución, lo cual son grandes noticias. Ahora pienso que es esencial que tengamos una conversación madura sobre reducción de daños, con las autoridades pero también con gente como The Loop que ha trabajado recientemente para Secret Garden Party, para enfocarnos en reducir daños y tratar el tema como problema de salud".

Publicidad

Miller fue certero al señalar que el propio fabric sería una víctima innecesaria de leyes draconianas. "No castigues los lugares. Si cerramos fabric, entonces tendremos que cerrar cada bar y club del país".

Miller tiene toda la razón. Castigar a fabric no resolverá los problemas que llevaron a las trágicas muertes. Por ello es que salvar el club se ha vuelto tan importante. La clausura de fabric no sería por drogas, sería un gesto. Un gesto que dice que los clubes nocturnos, la música dance y, por extensión, la cultura juvenil no tiene lugar en la ciudad capital. Ya sea que el club sea o no de valor personal para ti, es seguro que importa. Esta no es una conversación sobre el valor de un club, es sobre el valor de todos en general.

Angus está en Twitter.

Continúa leyendo:

Conoce el primer festival inglés que prueba tus drogas por ti

NBOMe: Cómo ha cambiado el mercado de ácido en estos tiempos