A diferencia de los medios de reproducción digitales (MP3, Wav, FLAC, etc.), los vinilos no reproducen un código binario que traduce el sonido en claves de 1 y 0s, sino que reproduce las frecuencias que están impresas en los surcos (Grooves) del vinilo.Los surcos son cortados en forma de caminos para que estos hagan que las vibraciones del aire se reproduzcan como sonido. En estos espacios están –literalmente- impresas todas las frecuencias acústicas que hacen parte de una canción.El trabajo de la aguja es entonces seguir los surcos y leer las ondas para traducirlas en señales eléctricas, que al final del camino, salen en "forma de música" en los parlantes.La diferencia en la calidad se da entonces porque en este formato las frecuencias no están cortadas en un rango que economice los sonidos que el ser humano no puede percibir, sino que lleva también consigo esas alturas que el oído humano no distingue, pero que el cuerpo alcanza a sentir cuando son reproducidas a volúmenes altos.