​DJs y productores para recordar este día de muertos

En el mundo de la electrónica

En el mundo de la electrónica, la muerte suele estar ligada a un breve y efímero culto que no goza de la atención y los reflectores de los públicos masivos, irónicamente el espectro de la electrónica es tan basto, recurrente y nutrido, que muchas veces las figuras que empujan a los géneros y sus ramificaciones parece diluirse.

Sin embargo hay nombres y obras que nunca se olvidan, dejan una impronta sonora para la posteridad, en un corpus creativo que se figura eterno, esta breve lista pretende recordar a algunos DJs y productores que ya no están entre nosotros y que extrañamos debido a su calidad y huella siempre recurrente en su cancha. Hoy, los recordamos con cariño, baile y admiración, reviviendo esos beats que les dieron voz dentro de su tiempo y espacio.

King Tubby (1941-1989). La huella que dejó King Tubby suele reconocerse en el plano de la evolución del reggeae, la génesis del dub, la revolución electrónica y hasta en los procesos de producción. Ingeniero de sonido proveniente de Jamaica, la influencia de Tubby es notoria desde las producciones de la década de los sesenta y setenta, e incluso hasta hoy en nuestros días. A él se le han endilgado motes como ser el padre de la producción electrónica y el remix. Nombres como Lee 'Scratch' Perry, Horace Andey o Augustus Pablo tal vez no hubieran tenido tanta relevancia en la historia de no haber sido por la mano y el oído de King, quien fue baleado afuera de su hogar en un aparente intento de robo.

Edgar Froese (1944-2015). El apellido de Froese tal vez no diga mucho a las nuevas generaciones que bailan ante una pléyade de DJs de nuevo cuño, sin embargo la música electrónica tiene mucho que agradecerle a este integrante de aquel combo alemán llamado Tangerine Dream, artífices de la música con máquinas y el krautrock, de donde también el mundo de los beats y las secuencias se ha nutrido mucho históricamente. Un genio visionario que traía el oído y genio a flor de piel desde niño y que dejó un legado tanto con los pioneros Tangerine Dream sobre todo en los setenta, como en solista, con más de un centenar de discos a los que hay que echarles su escarbada para encontrar verdaderas perlas oníricas, en donde la psicodelia, la abstracción y hasta la dulzura tienen cabida. Un titán.

Charles Cooper (1977-2009). La otra mitad de ese gran dueto ambient, glich e IDM de Chicago llamado Telefon Tel Aviv, al lado del gran J oshua Eustis, Charles Cooper pasó a mejor vida en 2009, a la edad de 33 años. Tras cinco albums de estudio de impecable granado, en donde las letras y los paisajes de ensueño fueron la impronta del dueto, y con cientos de finos remixes a cuestas, la muerte de Cooper vino a marcar en buena medida el alto a la carrera de Telefon Tel Aviv, ante un turbio entorno sobre las causas de su fallecimiento, aunque todo parece indicar que Cooper cometió suicidio. Eustis retomó la música de lleno en 2011, yéndose de tour con Nine Inch Nails y el grupo de rock Puscifer. Al año siguiente anunció que ya está trabajando en un nuevo material de Telefon Tel Aviv. Será extraño al tiempo que interesante escuchar a Eustis sin esa introspección sutil que imprimía Cooper.

Peter Rauhofer (1965-2013). Dirty Monkey, Sexmachine, Club 69 o Size Queen, se decía que todos los alias bajo los cuales se presentaba el DJ y productor austriaco siempre traían tras de sí la impronta de la elegancia y la energía en la pista de baile, endilgándose una de esas preseas como pionero del house y el progressive. Su faceta de remixer y productor lo llevó a colaborar con nombres masivos del calado de Depeche Mode, Everything But the Girl o Golfgrapp pero también con Madonna, Britney Spears, Seal o hasta Cher. Tras dolores intensos derivados del diagnóstico de cáncer que le fue dado en 2013, Rauhofer pasó a mejor vida en mayo de hace dos años.

Tony De Vit (1957-1998). Hace ya varios años que también partió otro grande del house británico, quizás uno de los más pesados de su generación. Pese a que su nombre no suene a una estrella de esas que llenan calles de fieles ante su partida, la ausencia de Tony De Vit es palpable en el mundo del hard energy, el techno y el house de mejor calado, pregúntenle a Mrs. Wood, Carl Coxl Oakenfold, Pau o Daz Sound, quienes tienen mucho que agradecerle a De Vit, considerado uno de los 35 mejores DJs de todos los tiempos. Víctima del VIH, Tony murió a los 40 años, dejando un legado clásico que aún hoy se presume como insuperable.

Slacker. Quizás el nombre de Shem McCauley no te diga mucho, al igual que los motes de Head Honcho, DJ Streets Ahead o Ramp, pero la placa de Slacker es querida y apreciada por buena parte de los enterados en el hip hop, el R&B y la electrónica británica del siglo pasado e inicios de este. De perfil discreto y muchas veces melancólico en sus remansos sonoros, a Slacker se le ubica más por las colaboraciones que por sus producciones en solitario (dense una vuelta por su maravilla de disco llamado Start a New Life), sin embargo se le tiene en alto pedestal dentro de los inicios de la escena scratch inglesa y el progressive house. Pocos nombres que estén tan ben colocados detrás de nombres como Public Enemy o James Brown. Slacker partió de este mundo en 2012.

B-Jay. En diciembre de 2010 recibimos la noticia de que el DJ y productor local Benjamín Hernández, aka B-Jay había fallecido en un accidente automovilístico en Villahermosa, Tabasco. Hernández quizás no haya sido uno de los mejores productores locales, sin embargo su figura se asocia dentro de los albores de la música electrónica mexicana, impulsor de los primeros raves, fiestas clandestinas y hasta números de hip-hop de los tempranos noventa. Conferencista, presentador y de constante trabajo, B-Jay fue de los primeros participantes en el Ministry of Sound, cuando éste aún tenía un sino de credibilidad en la escena electrónica.

Larry Levan (1954-1992). Otro figurón al que el house, el garaje y hasta el disco le rinden pleitesía cada que pueden. El neoyorquino Lawrence Philpot, alias Larry Levan subió de nivel la idea de club nocturno de baile e implantó las residencias de DJs en locales no sólo como parte de una cultura en ciernes en los setenta, ochenta y noventa, sino también como un lienzo creativo que construyó noche a noche un discurso en el que se mezclaban los géneros, el sudor y la cultura del baile, arrojándolo a un paraje de mayor sustancia, dándole voz a la creciente escena drag-queer dancer de la época.

Kool DJ AJ. Uno de esos nombres a los que poca justicia les hizo la modernidad, pero que la música electrónica y sobre todo el primer hip hop tienen una deuda con ellos es Kool DJ AJ, pionero de las primeras fiestas callejeras improvisadas en las zonas más rotas de Nueva York, un chico de color de Manhattan, que como muchas leyendas comenzaron en el hop como divertimento, luego como promotor para después darle rienda suelta a esa veta creativa de la electrónica que implica identidad racial, social y política. Este año, muchos nombres de peso de la comunidad rapera externaron el dolor que detonó la partida de Kool como Ice T, Chuck D, Furious 5 o Grandmaster Flash.

Paul Bäumer. En 2013, la noticia de la muerte de la otra mitad de los Bingo Players, el dueto house holandés, tomó a los fans por sorpresa, ya que los Bingo parecían inagotables reventando ya sea las listas de popularidad más pegajosas como los locales underground más arrebatados. Víctima del cáncer, Bäumer dejó dicho a su compañero de batalla desde 2006, Maarten Hoogstraten, que continuara con la fiesta rompiendo listas y cerebros en la pista. Si bien la mística se siente atropellada en las nuevas cosas, el espíritu que dio génesis a los Bingo Players se mantiene ahí.

Rashad (1979-2014). Quizás una de las noticias que más conmoción causó dentro de la música electrónica el año pasado fue la muerte de Rashad, en buena medida por su calidad como confeccionador del mejor footwork y porque iba en un claro ascenso estilístico, en consonancia con la atención mediática. Hay tracks sueltos, remixes y sencillos que dan cuenta de ello, sin embargo el Double Cup de 2013 es la placa-registro por antonomasia. Históricamente, Chicago ha sido el semillero de figuras increíbles para el jazz, el rock, el rap y ha sido clave para el desarrollo de la electrónica occidental, en definitiva DJ Rashad dejó trunca esa tradición de la que fue y seguirá siendo un claro artífice pese a su incipiente carrera.

Frankie Knuckles (1955-2014). El de Knuckles es otro de esos nombres que en algún momento recibió el mote de "padre del house". Figura emblemática de las noches interminables de club en Chicago de finales de los setenta, Frankie se encargó de aportar grasa, estilo, promoción y técnica a una escena que hoy se reconoce como pilar mundial de la música electrónica. Quizás su corpus creativo que comprende menos de diez discos a lo largo de dos décadas no refleje a bien lo que Knuckes sabía hacer en las tornamesas pero los remixes, singles y EPs definitivamente son otra cosa, que por cierto le hacen mucha justicia.

Spaceape (1970-2014). Del 2010 al 2014 la muerte en la música electrónica se ha presentado con especial dolor, llevándose elementos clave y muchas veces jóvenes. Stephen Samuel Gordon, mejor conocido como The Spaceape fue una de esas figuras que, al igual que Rashad prometían un legado inagotable, dadas sus tablas y talento. Uno de los pioneros del sello Hyperdub, este artista británico no se ceñía al ámbito del dubstep, sino que también le pegaba recio a la poesía y el subsecuente spoken word, que empataba muy bien con algunos contemporáneos suyos como Burial, The Bug o su mero carnal, el Kode9.

DJ Mehdi (1977-2011). Uno escuchaba el hip-hop o el house de este francés y lo daba como una certeza que duraría y daría para muchos años más. Sin embargo, hace cuatro años, a los 34 de edad, Mehdi Favéris-Essadi, reconocido como uno de los mejores productores de su generación partió del mundo terrenal en un accidente que aún no ha sido aclarado del todo. La casa Ed Banger perdió a su principal escudero, uno de los nombres que más orgullo detonan en la electrónica francesa y del que mejor legado se tendrá en los últimos 15 años, al menos.

DJ AM (1973-2009). Infamemente recordado ante los seguidores de la prensa del corazón como ser el ex novio de la actriz Nicole Ritchie, resulta una injusticia que la muerte del DJ de 36 años, Adam Goldstein, se haya inundado de morbo y oportunismo, debido a que encontraron su cuerpo con un bolsón de crack pegada a su cuerpo. Más allá de eso, al DJ AM se le ubicaba por ser una estrella de los clubs de mayor nombre en Estados Unidos, codeándose con celebridades del calado de Paris Hilton, Travis Baker o su compa el Steve Aoki. Sonoramente, AM era un fan del rap y el house, con una tónica súper pegajosa, bailable, fiestera y de culto al hedonismo a mil por hora.