El día que la electrónica conquistó los Juegos Olímpicos
No, no es Tomorrowland. Captura de pantalla de YouTube.

FYI.

This story is over 5 years old.

Música

El día que la electrónica conquistó los Juegos Olímpicos

Un espectáculo más impresionante que el festival más costoso de EDM

Cuando alguien menciona Olimpiadas y música electrónica, lo primero que viene a la mente de muchos es Tiësto y Atenas. Sin lugar a dudas los Juegos Olímpicos del 2004 marcaron un punto de gran importancia para la electrónica; fue una de las primeras ocasiones en que se le permitió a un DJ presentar su música en un espectáculo público de importancia global.

Sin embargo, Tiësto en aquella ocasión fue sólo un DJ haciendo su trabajo. Los atletas que marchaban por el estadio pudieron disfrutar su música, pero el resto del público que miraba el espectáculo por televisión ni siquiera se dio cuenta que en esos momentos estaba mezclando quien se convertiría en una de las grandes estrellas de la música contemporánea.

Publicidad

La situación dio un giro radical en el 2012, en Londres. El director y cineasta Danny Boyle fue comisionado para dirigir la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos y él eligió a un legendario dúo para dirigir la música: Underworld. Karl Hyde y Rick Smith escribieron 11 de los 36 temas que musicalizaron dicha ceremonia (y quedaron plasmados en el disco Isles Of Wonder: Music For The Opening Ceremony Of The London 2012 Olympic Games), pero uno de esos tracks no fue sólo un relleno más.

Junto a Dame Evelyn Glennie y The Pandemonium Drummers, Underworld produjo el tema "And I Will Kiss", una composición sinfónico-electrónica de 17 minutos que, quienes son fieles fans del grupo habrán notado, incorpora sonidos tomados de varios discos que el dúo ha realizado a lo largo de su carrera.

La canción fue eje central en la ceremonia de apertura, sirvió como música para el espectáculo principal, con el cual Londres presentaba su historia al mundo, desde los primeros días hasta la Revolución Industrial y más allá. Una mezcla de sintetizadores, percusiones, luces y efectos especiales que jamás se ha visto en festivales como Tomorrowlnad, Defqon.1 o cualquier otro show de música electrónica.

Claro, los festivales de música electrónica no cuentan con el presupuesto que las Olimpiadas tienen y el poco dinero con el que cuentan sirve para pagar a los DJs que insisten en cobrar millones de dólares por presionar play por una hora. ¿Se imaginan poder ver algo así en la apertura o clausura de algún festival?

Disfruta en el siguiente video uno de los momentos más épicos en la historia de la música electrónica.

Jay Ros se cree historiador en THUMP. Puedes seguirlo en Twitter.