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Música

​El gerente de La Santanera nos explicó la situación del ahora extinto club

Atravesamos tiempos tensos y de incertidumbre en México.

Vivimos una era cambiante, tensa y repleta de incertidumbre en México. Después del garrafal error del ex presidente Felipe Calderón, de sacar el ejército a las calles; ahora, unos años después, podemos ver los estragos de la situación: si el ejército no ha podido contra el crimen organizado ¿qué podríamos hacer el resto de los mexicanos?

Hasta amenazas en tono de broma –nada graciosa– le hizo Trump a Peña Nieto sobre mandar las tropas gringas a nuestro territorio, citaré a la odiosa ex estrella de reality shows: "Tienes a muchos malos hombres por allá… No están haciendo lo suficiente para detenerlos. Creo que tu ejército tiene miedo, el nuestro no, por ello podría enviar a los míos para resolverlo".

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Son tiempos así de delicados y la música electrónica no se ha salvado de la terrible situación en la que se encuentra nuestra bonita nación. Tras la balacera en Blue Parrot durante el BPM, a manos de un cartel de droga, se desató el caos en esa zona del sur del país. Como efecto dominó, otro icónico lugar para la música electrónica ha cerrado sus puertas al público: La Santanera, club nocturno que estuvo 13 años esparciendo amor por la música para la gente.

El mensaje de despedida del mítico lugar atribuye el fin de su ciclo al temor y "deterioro del ambiente" que se vive en Playa del Carmen. Lo que parecía ser un paraíso se ha convertido, por momentos, en un infierno. Esperamos que la tranquilidad y la armonía puedan volver a sentirse por aquellos rumbos; lo mismo para todos los rincones del país en situación de constante violencia.

Para conocer más sobre la situación del mítico club, entrevistamos a Rojo García, ex gerente de relaciones públicas de La Santanera desde hace seis años.

THUMP: ¿Cómo eran las cosas en un principio y cómo son ahora?

Rojo García: Cuando me uní a La Santanera, playa ya había crecido mucho, a comparación de cuando fue fundada y era uno de los muy pocos clubs en Playa. De hecho fue el primero en ser cerrado y en tener aire acondicionado.

Con la llegada de centros nocturnos más comerciales y estructurados, la dinámica comenzó a cambiar y la gente se fue dividiendo, y aunque tuvimos que ser más creativos, siempre decidimos que se tenía que conservar la esencia de nuestro concepto: underground, místico e inclusivo. Año con año, tanto locales como el turismo se transforma, la situación de nuestro país también cambia y fue así que la Santanera se transformó con todos esos factores.

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¿De qué manera se ha deteriorado?

La Santanera no se deterioró, los factores externos si lo hicieron. Sistemas mal estructurados que no están ni en sueños al alcance de nuestras manos.

¿De qué maneras afecta el cierre de La Santanera a la comunidad de Playa?

Sería difícil explicarle a las personas que no han vivido en Playa como un club se volvió casa de tantos, pero es real, aquí es donde muchos buscaban su refugio, encontraron identidades, se enamoraron, se des-enamoraron. No puedo ni mencionar el número de gente que se considera Familia Santanera; en todas partes del mundo, ¡somos un montón!

¿Otros venues se han visto forzados a cerrar sus puertas recientemente?

Tengo entendido que sí.

¿Esperabas un resultado así después de lo sucedido en BPM?

Dicen que la esperanza es lo último que muere, fue difícil entender lo que pasó, como parte del medio y como local establecido, no estábamos conscientes de correr ese riesgo. No esperaba un resultado así, porque nunca espere un acto así.

Fotografía: Aleks Ol para THUMP México

¿Cuál ha sido el ambiente en Playa después del 16 de enero?

Estamos de luto, no solo por nuestros amigos de BPM y las víctimas, estamos de luto ante la maldad.

¿Cuál es tu mejor anécdota en La Santanera?

Cuando era cliente y conocí a mi amiga, Andy, que estaba en la puerta y me traté de cruzar bajo sus piernas en la cadena para no pagar cover y me sacaron por revoltoso (risas).

¿Qué mensaje quieres compartir con la comunidad de música electrónica con respecto a la situación actual en Playa del Carmen?

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Quiero agradecerles a todos el haber construido con nosotros una institución buena onda como lo es Santanera, la música debe de seguir fluyendo y construyendo nuevos ciclos.

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