El ligue al estilo YOLO

En editoriales pasadas había expuesto mi ligero desprecio por los YOLOescuincles y cómo hasta las palabras como amor no son más que un pretexto para agarrarse con la más buena del festival. Sigo teniendo esa cara de fuchi cada que me mencionan a un YOLOmorro, pero por un momento olvidé que también son personas… bueno algo así.

Si los perros sienten amor, los YOLOs también. Sí, sé que es difícil de creer, ya que parece que no se aman ni a ellos mismos. Esta semana estuve pensando mucho en cómo la gente se relaciona en diferentes contextos y cómo en unos puedes salir mejor librado que en otros.  El rechazo es algo común al tratar de encontrar a tu media tacha y sí, a veces el camino para encontrar tu Molly es doloroso.

Hay dos tipos de ligue cuando vas a un evento donde las posibilidades de encontrar a tu pareja ideal son exponenciales. En un ligue sales con el corazón intacto y en otro ya no sabes si tomas por diversión o por depresión. Es simple separar estos, en uno se besaron alcoholizados y en el otro el destino juntos sus resecos labios de deshidratación porque YOLO.

Es obvio en cual vas a sufrir y en cual no, no tocaremos ese amor carnal que mencioné en "El amor en los tiempos del YOLO", ahora si nos enfocaremos en ese amor cursi, de película.

Salir de un festival después de haber hecho contacto con tu media tacha, es como tener una relación a larga distancia. Todo pasó muy rápido y no quedaron en nada, el tiempo que tuvieron juntos lo aprovecharon y se "amaron", al final del día no intercambiaron más que su celular; pero te queda ese no sé qué de inseguridad. Empiezas a cuestionarte preguntas como: ¿y si se fue de fiesta sin mí con otro YOLO? y los celos poco a poco se hacen presentes. Tal vez corriste con suerte y la/lo conociste en el primer día del festival, verse al siguiente día es muy posible y hasta quedaron en donde verse. Pero seamos sinceros la despedida del último día es como ir a dejar al aeropuerto el amor de tu vida, porque se va al fin del mundo.

Todo tiene un principio y un fin, así como no quieres que la fiesta acabe; no deseas el tener que decir adiós. Al final de cuentas vas a estar mencionando frases tipo "YO estoy soLO", ser YOLO no es tan fácil como se ve.  Ellos también se enamoran, sufren y se recuperan. Aunque me fui al lado triste y extremo de un amorío YOLO, donde no acaba bien. Siempre está el lado bueno, puede que el efecto de la tacha nunca se te baje y te retires de la fiesta con tu compañero ideal de festivales.

La próxima que un YOLOescuincle o escuincla se te acerque pidiendo un poco de amor, tal vez deberías pensarlo dos veces antes de rechazarlo. En una de esas encuentras a tu Molly, fue amor a primer YOLO. Si decides rechazarla/lo hazlo con delicadeza, no hay necesidad de bajar su autoestima, recuerda tratalos como quisieras que trataran a tu perro y no olvides que a ti también te han rechazado.

El amor en el YOLO si existe. Aunque todo puede ser relativo y el amor es una mentira, haciendo este texto una mentira; y te acabo de chorear. No lo sé, sélo sé que hay que YOLOear.

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