Este tipo bailó 24 horas seguidas para salvar Fabric

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Este artículo se publicó originalmente en THUMP Colombia.

Dos meses después de que Fabric cerrara sus puertas, los gestos de solidaridad y colaboración por parte de la comunidad internacional de clubbers no se han demorado en llegar. Hay varias campañas abiertas para recaudar dinero con el fin de costear los gastos legales para apelar la sentencia que les revocó su licencia; el club mismo está vendiendo camisetas en contra del cierre que puedes adquirir por aquí. Varios clubes londinenses realizarán un día solidario en el que todas las ganancias serán donadas a Fabric.

Pero también ha habido campañas más íntimas y pequeñas, como la de Tim Griffith, quien se comprometió a bailar durante un día seguido frente a las puertas del club.

Tim publicó la siguiente carta en su campaña de Go Fund Me, justificando su misión.

«Hola. Mi nombre es Tim. Soy técnico audiovisual para una compañía de cine, ingeniero de sonido freelance y DJ y productor de música electrónica en mi tiempo libre. Como a mucha gente de todo el mundo, la música es, y siempre será, mi pasión número uno.

Muchos harán oído o leído sobre la decisión del Consejo de Islington de revocar la licencia de funcionamiento de fabric London, un club con una reputación mundial. Fabric lleva en activo desde 1999 y ha enriquecido la cultura y vida nocturna de Londres, y a la vez ha servido de plataforma para miles de artistas del underground que han podido enseñar su arte y habilidad ante hordas de apasionados clubbers. Hace unas semanas decidí organizar una maratón de baile de 24 horas sin parar a las puertas de fabric para recaudar fondos para ayudar al club a pagar las tasas necesarias para apelar la revocación de la licencia. Por ello estaré bailando desde las 12pm (GMT) del viernes 7 de octubre hasta las 12 pm (GMT) del sábado 8 de octubre y sólo pararé para ir al baño.

Aunque todo el mundo es bienvenido a unirse y bailar apoyando mi causa, fabric ha insistido en que esto no debe convertirse en una fiesta en la calle ni en una mini rave. Estoy seguro de que todo el mundo que ha prometido apoyarme me apoyará, porque voy a necesitar toda la ayuda que pueda durante el último tramo. Confiamos en que nos podremos ganar el apoyo de los trabajadores y oficinistas de la zona durante algunas franjas horarias del viernes, pero por favor, por favor, por favor, si alguien puede venir a cualquier hora (especialmente el sábado por la mañana) para darme apoyo moral, un golpecito en la espalda, ayudarme a mover los pies, el cuerpo o tambalearme para cruzar la meta, realmente lo apreciaré.

[…]

Para muchos el clubbing es una vida es escape al mundo, de las monótonas nueve horas al día, cinco días a la semana en las que vivimos. Escapismo. Liberación. Expresión. El clubbing ha evolucionado hacia una subcultura de la cual mucha personas están orgullosas de formar parte. La herencia de una nueva era. Una comunidad. Desconexión. La razón por la que yo comencé en el clubbing fue para escapar. Me encanta no conectar con nada ni nadie en el mundo durante ese tiempo y de hecho, en el clubbing encuentro consuelo y aceptación. He hecho amigos, he amado, he escuchado, he bailado, he reído, he llorado, probablemente me he caído como un millón de veces, he brindado con unas cervezas y he crecido, convirtiéndome en la versión más segura de mí mismo que soy hoy en día, gracias a la gente que me he encontrado en el camino. Nada de esto habría ocurrido si no hubiera tenido una vía de escape en el clubbing.

Recuerden que no sólo están cerrando las puertas de un club. Están pisoteando la libertad de expresarnos y destruyendo esto que amamos. No sólo estamos luchando para salvar Fabric y el mundo de la noche de Londres. Estamos luchando para salvar nuestra cultura.

¡No lo aceptes! ¡Baila por ello!».

Aunque su maratón de baile ya concluyó, todavía puedes aportar a su causa. Entra a su perfil de Go Fund Me y ayuda a este bailarín apasionado a completar su meta.

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