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A pesar de que pueda ser difícil de comprender para aquellos que sean ajenos al mundo de la electrónica, todos los verdaderos amantes del dancefloor coincidimos en que existe una vibra de conexión que nos une a cada uno en medio de un buen baile. Ese momento en el que no importa quién sea o cuál sea la historia del que baila a tu lado, en ese instante todos bailamos al mismo ritmo y de alguna manera "somos uno".Un claro ejemplo de cómo la cultura rave ha querido plasmar este sentimiento y hacerlo más tangible, es a través del P.L.U.R. (Peace, Love, Unity, Respect), filosofía que se ha extendido a lo largo del mundo y por generaciones para pregonar el ambiente de bienestar que queremos para la fiesta.A pesar de que se sigue poniendo en tela de duda el verdadero origen de esta dinámica, lo cierto es que ya es parte de la cultura raver mexicana; una escena que se caracteriza, entre otras cosas, por darle una gran inclusión a las tradiciones indígenas de nuestro país.
A pesar de que pueda ser difícil de comprender para aquellos que sean ajenos al mundo de la electrónica, todos los verdaderos amantes del dancefloor coincidimos en que existe una vibra de conexión que nos une a cada uno en medio de un buen baile. Ese momento en el que no importa quién sea o cuál sea la historia del que baila a tu lado, en ese instante todos bailamos al mismo ritmo y de alguna manera "somos uno".
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En México, existe un concepto similar que se extiende principalmente por las ramas del psy-trance, progressive trance y algunos otros géneros aledaños. Un concepto que presuntamente se gestó en la cultura maya y que tiene una fuerte influencia en la filosofía de muchos ravers de nuestro país."In Lak'Ech", que significa "Yo soy otro tú" es un saludo que se responde con un "Hala Ken" o "Tú eres otro yo". De esta manera, cerrando el rito con un saludo de manos emulando un espiral, se habrá cerrado un lazo especial entre ambos. Incluso, entre varias personas, pues, la espiral ser infinita.Relacionados: Cuando el rave y la religión se unen
Este saludo, se hace emulando a la figura que representa a la deidad maya Hunab Ku, quien es la unión y el centro del universo, además de ser el origen de todas las cosas.Relacionados: Manifiesto Raver, una mirada a los orígenes de cultura electrónica