La guía para habladores para aparentar que realmente eres DJ

El autor de este texto en Ibiza, pareciendo un DJ de verdad.

Les vamos a decir una verdad que les va a doler acerca de ser DJ hoy en día: todo es una ilusión. Ahora, lucir como un DJ apto es más importante que tu real capacidad para mezclar y seleccionar canciones. Y es irónico porque después de todo, la actividad de un DJ consiste en presionar play en un par de Pioneers y girar algunas perillas, no es mucho.

Pero lo realmente molesto de todo esto es que cualquier huevón ahora se cree DJ, un hecho que molesta a los verdaderos DJs, o al menos a algunos. Y a medida que pasa el tiempo, la división entre quién es y quién no se difumina más y más, volviéndose un charco turbio en el piso de un club. Ahora hasta tu mamá, tu papá y tu abuelo son DJs, y ninguno realmente sabe mezclar, pero no importa. ¿Sabes por qué? Porque lo que sí saben es parecer como uno. Y como se volvieron unos duros en aparentarlo, pueden llegar a las grandes ligas de los clubes, de la escena. Tú también lo puedes hacer, ser un DJ, Un DJ de verdad. Un DJ al que otros DJs van a reconocer como DJ, en vez de un DJ que todos saben que no es genuino, a pesar de estar en un club ocupando el status de DJ. Y tú quieres ser un DJ, ¿O no? Quieres la adulación y el aplauso, el brillo y el glamour, las bebidas gratis y los taxis pagos. Quieres ir de fiesta a todos los sitios noche tras noche, sabiendo que, a donde vayas, la gente te va a tratar como un rey, y gastar los pesos que te ganas siendo DJ en cosas de DJs. O drogas. Tú decides, después de todo tú eres el DJ.

La otra verdad sobre este mundo es que parecer un DJ no es muy complicado tampoco. Déjanos guiarte en esta cínica guía para que pases de la oscuridad a la luz del DJ booth. Cógenos de la mano, te mostraremos como estar en frente del mixer como un duro, sin tener que saber necesariamente cómo funciona.

Una de las maneras más fáciles de joderte la vida para siempre es pensar en cómo luce tu cara. Y no estamos hablando de cómo se ve cuando te miras al espejo, o de cuando te tomas una selfie por equivocación. Estamos hablando de cómo se ve tu cara para los siete billones de personas que no tienen esa cara. Piensa en cómo cada arruguita, cada tic involuntario, cada relamida de labios, cada contorsión mínima se debe ver para los demás. Mira la cara de otra persona ahora mismo, piensa en cómo se ve, y ahora imagínate a ellos mirando la tuya.

Ahora, como DJ tienes que estar preparado para que la gente te vea. La gente te va a mirar a la cara porque ahora ya nadie baila en los clubs, solo se contonean con los pies de un lado a otro. Vas a ser presentado como un acto circense, parado, solo en un escenario, con una luz horrenda que te va a incomodar todo el set. Vas a ser objetificado, te vas a volver el acompañamiento visual de la noche de alguien más, y vas a salir en la mayoría de fotos y videos que tomen esa noche. Así que más te vale empezar a sentirte cómodo con las caras que haces frente a la gente. Ah, y por nada del mundo vayas a sonreír mientras pones un track, eso amerita bajada inmediata del booth en este mundo tan duro.

Para la gente que no lo sabe, hay escuelas de DJs por todo lado, y alguna gente va a ellas incluso antes de pisar una universidad. Algo que te van a enseñar en estas academias de escuelas de DJs (a juzgar por lo que vemos en muchos de ellos) es a tocar bastante los EQs (ecualizadores del mixer). Para parecer un DJ real tienes que tocar constantemente tus equipos como si estuvieran ardiendo, manipulándolos por algunos instantes una y otra vez. Cógele práctica hasta que puedas montarte en el booth y verte como un DJ de veritas, mientras miras por encima del hombro a todos esos productores que producen y remixean tracks como se debe.

Como hemos repetido, no tienes que ser un DJ para parecerlo. Y el siguiente paso para seguir pareciéndolo, es demostrarle a tu comunidad que eres un melómano electrónico empedernido, que amas el techno y que estás dispuesto a lo que sea para mostrarle al mundo este amor, usando mil camisetas con mensajes o logos solo para "entendidos".

Un buen DJ siempre tiene que tener el booth rodeado de gente cool, porque si algo nos enseñó el colegio, aparte del teorema de Pitágoras, es que la popularidad es lo que te da el mérito antes los ojos de la gente. Al parecer si emprendes tu carrera como DJ tienes que mantener esa enseñanza del colegio viva y rodearte de gente linda, cueste lo que te cueste.

Porque si quieres que la gente se coma el cuento de que eres buen DJ vas a necesitar una multitud que te apruebe y te adore. ¿O es que acaso crees que Jeff Mills entraría al club sin su séquito de gente? Bueno, probablemente sí porque es Jeff Mills, y ya para esta altura el hombre está por encima del bien y el mal, pero tú no.

¿Pusiste la canción equivocada? Así lo habías planeado. ¿Apagaste los CDJs por accidente? Así lo habías planeado también. ¿No empataste ni media canción durante todo el set? Así debía ser. ¿Regaste una pola encima del mixer y te lo cagaste? Todo estaba fríamente calculado.

Eres un buen DJ después de todo, porque luces como uno y eso, hoy en día, es todo lo que importa.

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