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Música

Los mashups más que una guerra de drops

Cuando el mashup supera la realidad.
(Foto vía Andrew Stawarz)

En el EDM es común escuchar mashups en el set de nuestros YOLO DJs favoritos, pero éstos no siempre son los mejores y muchas veces son bastantes predecibles. Los mashups han perdido su reputación con sus hermanos actuales, donde parecen que estos son solo una guerra de drops del Top 5 de Beatport en tan solo tres minutos.

Los mashups no es cosas nueva en este mundo, en los sesenta podíamos escuchar mashups por fans, donde escuchabas a Elvis Presley con AC/DC y cosas similares. Vivimos en un mundo donde todo es un mashup, a diario salen nuevas creaciones a partir de samples y de la creatividad de idear las combinaciones más raras que te puedes imaginar. Muchos dicen que los mashups no son cosa a celebrarse y se ganan el odio de varios, uno de ellos es Kaskade, quien califica el usar mashups como el ser un DJ perezoso. De igual manera él se refiere a estos mashups sin creatividad donde la fórmula es agarrar el drop de una canción que esté "pegando" con la acapella de otra canción popular, algo así.

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Pero estos no son los mashups que quiero rescatar y por los cuales estoy a favor de ellos. Poder crear un nuevo sonido a partir de cosas ya pregrabadas es algo que a mi parecer merece su crédito. Unos se pasan el mismo tiempo en cortar y buscar los cachitos de canciones que quieren para crear una canción totalmente nueva o que mezcle los sentimientos de tus canciones favoritas en tres minutos de éxtasis. Girl Talk, Robin Skouterist, DJs From Mars, son algunos de los nombres más sonados en el mundo de los mashups, tanto que han creado toda su carrera y fama a partir de ellos.

Girl Talk Rotoscoped! from Matt Soar on Vimeo.

Estos ejemplos de cierta manera siguen la fórmula desechable de juntar solo lo que está "pegando" en la radio y juntarlos en tres minutos (además, DJs From Mars, no son tan buenos), aunque le echan más ganitas y logran crear una sensación diferente a partir de canciones que todos conocemos y que nos generan sensaciones muy diferentes por separado.

Existen otro tipo de mashups, que en lo personal son mis favoritos. Son aquellos que en técnica son muy sencillos, pero la idea detrás de ellos superan cualquier otro. Estos surgen a partir de las ideas más disparatadas que se te ocurran, por ejemplo: Juntar a Atoms For Peace con Nicki Minaj o, juntar la música algorítmica de Aphex Twin con las vocales de Taylor Swift. Ni bajo el efecto de drogas duras se te ocurriría que estos sonarían bien juntos, pero alguien se dio la tarea de probar y nos compartió sus resultados. No me culpes si terminas tarareando estas joyas del mashup todo el día.

Es así como el mashup es todo un arte, si lo negamos sería como decir que un remix no lo es. Muchas veces estos últimos superan al original y en los mashups sucede algo similar. El pensar que dos cosas se crearon para un público diferente y con significado totalmente diferente logran congeniar en un solo discurso. Al final todo es un mashup, hemos llegado al punto donde muy pocas cosas son 100% originales y no solo en la música, en la mayoría de las artes sucede lo mismo. Es imposible no inspirarse de lo ya creado, para crear algo nuevo.