Foto tomada por Sam Anvari.
Según ha informado el diario inglés The Guardian, dos músicos y un cineasta han comenzado a cumplir una sentencia de tres años en una cárcel iraní por distribuir música electrónica en línea.Los hermanos Mehdi y Hossein Rajabian, junto a su amigo Yousef Emadi, fueron capturados en octubre de 2013 por vínculos con el portal iraní Barg Music, el cual distribuía música con aparentes líricas y mensajes ofensivos en contra de las autoridades iraníes y la religión del país. Acusados de cargos como "insultar santidades islámicas", "difundir propaganda contra el sistema" y tener "actividades audiovisuales ilegales", los tres hombres tendrán que pagar además una multa de 200 millones de riales (US $ 6,500) cada uno.La sentencia, inicialmente de seis años, ha sido rebajada a tres bajo el condicionamiento de "buen comportamiento", dictaminándose sin que los acusados tuvieran acceso a abogados durante el juicio, según activistas ligados al proceso.El entorno relacionado a la música electrónica en Irán ha resultado ser cada vez más riesgoso, como se puede palpar en el documental Raving Iran, donde se muestra la lucha de los actores locales por desafiar el régimen autoritario.