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Música

Productores de por acá: Diego Raposo

Sonidos tropicales desde República Dominicana.

Desde la pequeña pero prometedora escena de Santiago de los Caballeros en República Dominicana, el joven productor Diego Raposo nos enseña que probar muchos géneros bajo el mismo proyecto no significa perder consistencia. Con sólo 22 años, el artista electrónico ha probado, lanzamiento tras lanzamiento, que no está casado con ningún estilo en particular, aunque ya ha desarrollado una paleta sonora que grita romance y tropicalidad.

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Desde la pequeña pero prometedora escena de Santiago de los Caballeros en República Dominicana, el joven productor Diego Raposo nos enseña que probar muchos géneros bajo el mismo proyecto no significa perder consistencia. Con sólo 22 años, el artista electrónico ha probado, lanzamiento tras lanzamiento, que no está casado con ningún estilo en particular, aunque ya ha desarrollado una paleta sonora que grita romance y tropicalidad.

Desde sus inicios, que datan del año 2008, Raposo solía producir sus tracks usando varios seudónimos, siendo el más popular Himi Jendrix. Fue con este nombre con el que editó uno de sus primeros releases, elThe Calm EP, con el sello Nek Records en 2014. Aquí se le escuchaba en una faceta bailable pero nostálgica, y con un sonido relajado que refleja el mood de la Isla. Se le puede acercar a John Talabot o beGun, pero caribeño.

En colaboraciones como la plasmada en Oxes, el EP que realizó en colaboración con el también dominicano Adriano Sang bajo el nombre VNTC, existía un enfoque especialmente orientado hacia un house bien elegante y listo para la pista de baile, pero ya se dejaba entrever una fuerte influencia del R&B y su vibra sensual, que es su lado más explotada hoy en día.

El EP titulado Groovy Thing, editado en 2015 por la ucraniana Dushe Label, fue uno de sus primeros trabajos firmados con su nombre real, dando nuevamente un giro inesperado al irse por los caminos rítmicos del tech-house con grandes resultados.

En ese mismo 2015, Raposo compartió el Lost/ EP, que se podría considerar uno de sus trabajos mejor logrados hasta la fecha. Editado por MITEL DICO, y con colaboraciones de artistas locales como Martox, Cult Exciter y Sagz, el productor confeccionó cuatro piezas de R&B lascivo con toques pop, sumamente apropiadas para consumar el acto del amor.

Como buen artista inquieto, Diego Raposo se mantiene en numerosos proyectos, incluyendo La Ñapa, trio de hip hop estéticamente ligado a otros grupos dominicanos como Whitest Taino Alive. Es otro género más en su repertorio, y le sale muy bien.

Lo más reciente del su discografía son dos canciones reunidas bajo el título Modern Art, y un excitante track llamado "High" donde muestra sus capacidades experimentales sin perder una gota de su sensibilidad particular. Una gran hazaña.

Todo indica que la bolsa de trucos de Diego Raposo no tiene fondo, lo que nos mantiene en el borde de la silla, preguntándonos con qué nos va a venir después.

Conéctate con Diego Raposo en: Facebook // Soundcloud // Twitter.

Sigue a Algodón Egipcio y a sus suaves recomendaciones en: @AlgodonEgipcio

Desde sus inicios, que datan del año 2008, Raposo solía producir sus tracks usando varios seudónimos, siendo el más popular Himi Jendrix. Fue con este nombre con el que editó uno de sus primeros releases, elThe Calm EP, con el sello Nek Records en 2014. Aquí se le escuchaba en una faceta bailable pero nostálgica, y con un sonido relajado que refleja el mood de la Isla. Se le puede acercar a John Talabot o beGun, pero caribeño.

Desde la pequeña pero prometedora escena de Santiago de los Caballeros en República Dominicana, el joven productor Diego Raposo nos enseña que probar muchos géneros bajo el mismo proyecto no significa perder consistencia. Con sólo 22 años, el artista electrónico ha probado, lanzamiento tras lanzamiento, que no está casado con ningún estilo en particular, aunque ya ha desarrollado una paleta sonora que grita romance y tropicalidad.

Desde sus inicios, que datan del año 2008, Raposo solía producir sus tracks usando varios seudónimos, siendo el más popular Himi Jendrix. Fue con este nombre con el que editó uno de sus primeros releases, elThe Calm EP, con el sello Nek Records en 2014. Aquí se le escuchaba en una faceta bailable pero nostálgica, y con un sonido relajado que refleja el mood de la Isla. Se le puede acercar a John Talabot o beGun, pero caribeño.

En colaboraciones como la plasmada en Oxes, el EP que realizó en colaboración con el también dominicano Adriano Sang bajo el nombre VNTC, existía un enfoque especialmente orientado hacia un house bien elegante y listo para la pista de baile, pero ya se dejaba entrever una fuerte influencia del R&B y su vibra sensual, que es su lado más explotada hoy en día.

El EP titulado Groovy Thing, editado en 2015 por la ucraniana Dushe Label, fue uno de sus primeros trabajos firmados con su nombre real, dando nuevamente un giro inesperado al irse por los caminos rítmicos del tech-house con grandes resultados.

En ese mismo 2015, Raposo compartió el Lost/ EP, que se podría considerar uno de sus trabajos mejor logrados hasta la fecha. Editado por MITEL DICO, y con colaboraciones de artistas locales como Martox, Cult Exciter y Sagz, el productor confeccionó cuatro piezas de R&B lascivo con toques pop, sumamente apropiadas para consumar el acto del amor.

Como buen artista inquieto, Diego Raposo se mantiene en numerosos proyectos, incluyendo La Ñapa, trio de hip hop estéticamente ligado a otros grupos dominicanos como Whitest Taino Alive. Es otro género más en su repertorio, y le sale muy bien.

Lo más reciente del su discografía son dos canciones reunidas bajo el título Modern Art, y un excitante track llamado "High" donde muestra sus capacidades experimentales sin perder una gota de su sensibilidad particular. Una gran hazaña.

Todo indica que la bolsa de trucos de Diego Raposo no tiene fondo, lo que nos mantiene en el borde de la silla, preguntándonos con qué nos va a venir después.

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En colaboraciones como la plasmada en Oxes, el EP que realizó en colaboración con el también dominicano Adriano Sang bajo el nombre VNTC, existía un enfoque especialmente orientado hacia un house bien elegante y listo para la pista de baile, pero ya se dejaba entrever una fuerte influencia del R&B y su vibra sensual, que es su lado más explotada hoy en día.

Desde la pequeña pero prometedora escena de Santiago de los Caballeros en República Dominicana, el joven productor Diego Raposo nos enseña que probar muchos géneros bajo el mismo proyecto no significa perder consistencia. Con sólo 22 años, el artista electrónico ha probado, lanzamiento tras lanzamiento, que no está casado con ningún estilo en particular, aunque ya ha desarrollado una paleta sonora que grita romance y tropicalidad.

Desde sus inicios, que datan del año 2008, Raposo solía producir sus tracks usando varios seudónimos, siendo el más popular Himi Jendrix. Fue con este nombre con el que editó uno de sus primeros releases, elThe Calm EP, con el sello Nek Records en 2014. Aquí se le escuchaba en una faceta bailable pero nostálgica, y con un sonido relajado que refleja el mood de la Isla. Se le puede acercar a John Talabot o beGun, pero caribeño.

En colaboraciones como la plasmada en Oxes, el EP que realizó en colaboración con el también dominicano Adriano Sang bajo el nombre VNTC, existía un enfoque especialmente orientado hacia un house bien elegante y listo para la pista de baile, pero ya se dejaba entrever una fuerte influencia del R&B y su vibra sensual, que es su lado más explotada hoy en día.

El EP titulado Groovy Thing, editado en 2015 por la ucraniana Dushe Label, fue uno de sus primeros trabajos firmados con su nombre real, dando nuevamente un giro inesperado al irse por los caminos rítmicos del tech-house con grandes resultados.

En ese mismo 2015, Raposo compartió el Lost/ EP, que se podría considerar uno de sus trabajos mejor logrados hasta la fecha. Editado por MITEL DICO, y con colaboraciones de artistas locales como Martox, Cult Exciter y Sagz, el productor confeccionó cuatro piezas de R&B lascivo con toques pop, sumamente apropiadas para consumar el acto del amor.

Como buen artista inquieto, Diego Raposo se mantiene en numerosos proyectos, incluyendo La Ñapa, trio de hip hop estéticamente ligado a otros grupos dominicanos como Whitest Taino Alive. Es otro género más en su repertorio, y le sale muy bien.

Lo más reciente del su discografía son dos canciones reunidas bajo el título Modern Art, y un excitante track llamado "High" donde muestra sus capacidades experimentales sin perder una gota de su sensibilidad particular. Una gran hazaña.

Todo indica que la bolsa de trucos de Diego Raposo no tiene fondo, lo que nos mantiene en el borde de la silla, preguntándonos con qué nos va a venir después.

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El EP titulado Groovy Thing, editado en 2015 por la ucraniana Dushe Label, fue uno de sus primeros trabajos firmados con su nombre real, dando nuevamente un giro inesperado al irse por los caminos rítmicos del tech-house con grandes resultados.

En ese mismo 2015, Raposo compartió el Lost/ EP, que se podría considerar uno de sus trabajos mejor logrados hasta la fecha. Editado por MITEL DICO, y con colaboraciones de artistas locales como Martox, Cult Exciter y Sagz, el productor confeccionó cuatro piezas de R&B lascivo con toques pop, sumamente apropiadas para consumar el acto del amor.

Desde la pequeña pero prometedora escena de Santiago de los Caballeros en República Dominicana, el joven productor Diego Raposo nos enseña que probar muchos géneros bajo el mismo proyecto no significa perder consistencia. Con sólo 22 años, el artista electrónico ha probado, lanzamiento tras lanzamiento, que no está casado con ningún estilo en particular, aunque ya ha desarrollado una paleta sonora que grita romance y tropicalidad.

Desde sus inicios, que datan del año 2008, Raposo solía producir sus tracks usando varios seudónimos, siendo el más popular Himi Jendrix. Fue con este nombre con el que editó uno de sus primeros releases, elThe Calm EP, con el sello Nek Records en 2014. Aquí se le escuchaba en una faceta bailable pero nostálgica, y con un sonido relajado que refleja el mood de la Isla. Se le puede acercar a John Talabot o beGun, pero caribeño.

En colaboraciones como la plasmada en Oxes, el EP que realizó en colaboración con el también dominicano Adriano Sang bajo el nombre VNTC, existía un enfoque especialmente orientado hacia un house bien elegante y listo para la pista de baile, pero ya se dejaba entrever una fuerte influencia del R&B y su vibra sensual, que es su lado más explotada hoy en día.

El EP titulado Groovy Thing, editado en 2015 por la ucraniana Dushe Label, fue uno de sus primeros trabajos firmados con su nombre real, dando nuevamente un giro inesperado al irse por los caminos rítmicos del tech-house con grandes resultados.

En ese mismo 2015, Raposo compartió el Lost/ EP, que se podría considerar uno de sus trabajos mejor logrados hasta la fecha. Editado por MITEL DICO, y con colaboraciones de artistas locales como Martox, Cult Exciter y Sagz, el productor confeccionó cuatro piezas de R&B lascivo con toques pop, sumamente apropiadas para consumar el acto del amor.

Como buen artista inquieto, Diego Raposo se mantiene en numerosos proyectos, incluyendo La Ñapa, trio de hip hop estéticamente ligado a otros grupos dominicanos como Whitest Taino Alive. Es otro género más en su repertorio, y le sale muy bien.

Lo más reciente del su discografía son dos canciones reunidas bajo el título Modern Art, y un excitante track llamado "High" donde muestra sus capacidades experimentales sin perder una gota de su sensibilidad particular. Una gran hazaña.

Todo indica que la bolsa de trucos de Diego Raposo no tiene fondo, lo que nos mantiene en el borde de la silla, preguntándonos con qué nos va a venir después.

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Desde sus inicios, que datan del año 2008, Raposo solía producir sus tracks usando varios seudónimos, siendo el más popular Himi Jendrix. Fue con este nombre con el que editó uno de sus primeros releases, elThe Calm EP, con el sello Nek Records en 2014. Aquí se le escuchaba en una faceta bailable pero nostálgica, y con un sonido relajado que refleja el mood de la Isla. Se le puede acercar a John Talabot o beGun, pero caribeño.

En colaboraciones como la plasmada en Oxes, el EP que realizó en colaboración con el también dominicano Adriano Sang bajo el nombre VNTC, existía un enfoque especialmente orientado hacia un house bien elegante y listo para la pista de baile, pero ya se dejaba entrever una fuerte influencia del R&B y su vibra sensual, que es su lado más explotada hoy en día.

El EP titulado Groovy Thing, editado en 2015 por la ucraniana Dushe Label, fue uno de sus primeros trabajos firmados con su nombre real, dando nuevamente un giro inesperado al irse por los caminos rítmicos del tech-house con grandes resultados.

En ese mismo 2015, Raposo compartió el Lost/ EP, que se podría considerar uno de sus trabajos mejor logrados hasta la fecha. Editado por MITEL DICO, y con colaboraciones de artistas locales como Martox, Cult Exciter y Sagz, el productor confeccionó cuatro piezas de R&B lascivo con toques pop, sumamente apropiadas para consumar el acto del amor.

Como buen artista inquieto, Diego Raposo se mantiene en numerosos proyectos, incluyendo La Ñapa, trio de hip hop estéticamente ligado a otros grupos dominicanos como Whitest Taino Alive. Es otro género más en su repertorio, y le sale muy bien.

Lo más reciente del su discografía son dos canciones reunidas bajo el título Modern Art, y un excitante track llamado "High" donde muestra sus capacidades experimentales sin perder una gota de su sensibilidad particular. Una gran hazaña.

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Desde la pequeña pero prometedora escena de Santiago de los Caballeros en República Dominicana, el joven productor Diego Raposo nos enseña que probar muchos géneros bajo el mismo proyecto no significa perder consistencia. Con sólo 22 años, el artista electrónico ha probado, lanzamiento tras lanzamiento, que no está casado con ningún estilo en particular, aunque ya ha desarrollado una paleta sonora que grita romance y tropicalidad.

Desde sus inicios, que datan del año 2008, Raposo solía producir sus tracks usando varios seudónimos, siendo el más popular Himi Jendrix. Fue con este nombre con el que editó uno de sus primeros releases, elThe Calm EP, con el sello Nek Records en 2014. Aquí se le escuchaba en una faceta bailable pero nostálgica, y con un sonido relajado que refleja el mood de la Isla. Se le puede acercar a John Talabot o beGun, pero caribeño.

En colaboraciones como la plasmada en Oxes, el EP que realizó en colaboración con el también dominicano Adriano Sang bajo el nombre VNTC, existía un enfoque especialmente orientado hacia un house bien elegante y listo para la pista de baile, pero ya se dejaba entrever una fuerte influencia del R&B y su vibra sensual, que es su lado más explotada hoy en día.

El EP titulado Groovy Thing, editado en 2015 por la ucraniana Dushe Label, fue uno de sus primeros trabajos firmados con su nombre real, dando nuevamente un giro inesperado al irse por los caminos rítmicos del tech-house con grandes resultados.

En ese mismo 2015, Raposo compartió el Lost/ EP, que se podría considerar uno de sus trabajos mejor logrados hasta la fecha. Editado por MITEL DICO, y con colaboraciones de artistas locales como Martox, Cult Exciter y Sagz, el productor confeccionó cuatro piezas de R&B lascivo con toques pop, sumamente apropiadas para consumar el acto del amor.

Como buen artista inquieto, Diego Raposo se mantiene en numerosos proyectos, incluyendo La Ñapa, trio de hip hop estéticamente ligado a otros grupos dominicanos como Whitest Taino Alive. Es otro género más en su repertorio, y le sale muy bien.

Lo más reciente del su discografía son dos canciones reunidas bajo el título Modern Art, y un excitante track llamado "High" donde muestra sus capacidades experimentales sin perder una gota de su sensibilidad particular. Una gran hazaña.

Todo indica que la bolsa de trucos de Diego Raposo no tiene fondo, lo que nos mantiene en el borde de la silla, preguntándonos con qué nos va a venir después.

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