¿Qué es Reducción de Daños y ​El Universo de las Drogas?

Durante mucho tiempo he valorado la manera en que VICE se acerca al tema de las sustancias psicoactivas o "drogas", desde un enfoque fresco, radical e incisivo que trata de cambiar la manera en que se percibe usualmente estas prácticas y contextos que se relacionan con su uso, sin embargo y como algo extremadamente positivo, ha mantenido cierta neutralidad periodística que ha limitado en gran medida el desarrollar argumentos útiles en términos sociales desde aquí.

Con la maravillosa oportunidad de participar en esta experiencia y este gran viaje compartido creo que lograremos influir e incidir en la manera en que nos relacionamos con el concepto de "droga" para abrirnos a la vastedad e inmensa diversidad de este universo de sustancias psicoactivas distintas y que, casi que desde el principio de la vida humana (si no es que mamífera), han ido dando forma a nuestra realidad y las distintas capas que forman parte de esta, incluyendo la mental, social, cultural, neuro-biológica, mística/espiritual, etc.

El proyecto del Universo de las Drogas inició como un infográfico que se imprimió como un póster como parte de la campaña de reducción de daños de la asociación civil Espolea, con la intención de desmitificar y desestigmatizar las prácticas asociadas al uso de sustancias psicoactivas y distintos razonamientos que son consecuencia del tabú como puede ser el pensar que "las drogas legales son menos dañinas que las drogas ilegales y esta es la razón de que sean legales" o la más hippie pero igual de desatinada "las sustancias naturales son mucho más seguras o poderosas que las sintéticas porque vienen de la Naturaleza".

Al poder integrar en un solo recorrido visual varias sustancias aparentemente tan distantes como la cafeína, la heroína, los solventes industriales y el 2C-T-7, y darnos cuenta que cada una tiene toda una historia atrás, una serie de implicaciones distintas relacionadas con sus usos y efectos, la producción de cada una, los beneficios o riesgos potenciales, distintos niveles de toxicidad y demás, logramos interrumpir y neutralizar al menos de forma inicial los prejuicios y los mitos que llevan a descalificar como algo inmoral, indeseable, riesgoso, peligroso o negativo el uso de las "drogas" en sí mismo.

Entendiendo que la cafeína, el alcohol y los solventes industriales también son "drogas" –caen dentro de la definición de la Organización Mundial de la Salud que define droga como "toda y cualquier sustancia que al ser introducida a un organismo modifica su metabolismo, estado de ánimo o funciones internas", incluyendo el estado de conciencia–, podemos empezar a replantearnos si es lógico que sustancias como el tabaco, que mata alrededor de 6 millones de personas alrededor del planeta cada año, debería ser legal mientras que la cannabis, que difícilmente puede presentarse un solo caso de muerte directamente relacionada a su uso –ya sea por sobredosis o por complicaciones físicas derivadas del uso crónico–, aún es ilegal.

El proyecto del Universo de las Drogas fue evolucionando para hacerse más útil y práctico; ofreciendo más información en un sitio web que busca ser una base de datos en Español (la más grande de su tipo) al incluir una ficha técnica mucho más completa; abarcando usos históricos, estatus legal, consideraciones importantes relacionadas con adulterantes o riesgos específicos de su uso, cómo minimizarlos y tomarlos en cuenta.

La apertura del sitio web se siguió con una evolución orgánica del diseño y la rejilla que usamos como estructura para distribuir las sustancias en distintos grupos de afinidad, así, de la estrella de 4 puntas simulando una rosa de los vientos que aportaba orientación para la navegación psiconáutica, pasamos a los 6 ejes de la simetría geométrica y universal que se puede apreciar en un panal de abejas, en los ojos de los insectos o en distintas retículas cristalinas a nivel molecular y que generan el hexágono que es la base de nuestro nuevo diseño.

Este crecimiento geométrico nos permitió ampliar las ramas y reasignar significados y claves al mapa, ya no sólo se incluían los cuatro grupo originales de psiquedélicos, estimulantes, depresores y fármacos psiquiátricos sino que se agregaban estimulantes con propiedades psiquedélicas y una rama de anestesias y disociativos. Además, la rejilla hexagonal y simétrica nos permitía hacer un segundo nivel de afinidad a partir de las líneas negras que surgen del centro, vinculando sustancias por su afinidad molecular como pueden ser las triptaminas, fenetilaminas, los opiáceos o los cannabinoides.

Ahora se ha vuelto una referencia en los círculos de reducción de daños y se está traduciendo al Inglés y al Portugués para que lleve estos mensajes y el enfoque que hemos desarrollado a otros lugares… pero, regresando al título de este artículo y al punto clave de toda esta campaña y trabajo en torno al Universo de las Drogas, es necesario explicar ¿qué es reducción de daños?

La reducción de daños es un sistema de pensamiento, un modelo con una serie de principios que sirve como marco de referencia para los procesos de toma de decisiones individuales o colectivas, en este caso, aplicado específicamente con la finalidad de minimizar, reducir o eliminar por completo los daños, impactos negativos o las consecuencias no deseadas derivadas del uso de sustancias psicoactivas, las prácticas culturales asociadas y especialmente las políticas que pretenden regularlas.

Este último aspecto de los marcos regulatorios de las políticas de drogas y el sistema de control internacional es muy importante, lo que se ha llamado "reducción de daños desde el Sur global" parte de la premisa de que la mayoría de los daños o las consecuencias no deseadas –que están asociadas al uso de sustancias psicoactivas– están determinadas en mucho mayor medida por las políticas prohibicionistas; misma que orillan al uso clandestino a través del mercado negro, que explota la falta de control y regulación, aumentando precios o exprimiendo la demanda. Además, la desinformación y la falta de claridad que existe en torno a las "drogas", el tabú y la nebulosa amenazante que se forma alrededor del tema cuando no se puede hablar abiertamente de él, se agregan al problema.

En México es muy sencillo de entender la guerra contra las drogas. En nuestro país esta guerra ha dejado más muertes que en los países que han estado en guerra civil durante el mismo periodo de tiempo (2006 con la entrada de Calderón). Algunas de las cifras que evidencian el fracaso total de estas estrategias o posturas políticas son la miles de personas asesinadas, desaparecidas, desplazadas, el hacinamiento carcelario, la invasión de la privacidad, los retenes militares, el arraigo, la tortura, etc. El riesgo exagerado asociado a estas sustancias genera una amenaza que se proyecta de los discursos mediáticos; la asociación automática entre sustancias y grupos de crimen organizado "justifica" la erradicación de la oferta y la demanda.

Desde la reducción de daños se entiende que una vida o un planeta "libre de drogas" es algo poco realista y poco pragmático, además de un poco indeseable. Este modelo se plantea como una alternativa de la prevención tradicional, que busca erradicar por completo la demanda, al ofrecer una alternativa a la prohibición. Después de 60 años de prohibición global, es evidente que las cosas sólo han empeorado y que los objetivos –que se buscan a través de los modelos tradicionales– no solo fracasan sino que generan mayores impactos negativos, individuales, sociales, económicos, políticos, de seguridad y violencia con mayores consecuencias no deseadas que las que supuestamente tratan de evitar. Se busca eliminar la oferta, pero cada vez hay más sustancias, precios más bajos, mayor calidad, pureza y disponibilidad. Se busca eliminar la demanda pero cada vez hay más personas que usamos sustancias. El problema viene cuando se busca aumentar la edad de inicio y disminuir el número de personas menores de edad utilizando drogas y se obtiene justo lo contrario; en México la edad de inicio es entre 10 y 12 años, cada vez hay más personas menores de 18 años usando todo tipo de sustancias, legales e ilegales.

La reducción de daños tiene como objetivo empoderar a las personas y a las comunidades a través de herramientas prácticas, pragmáticas, amigables y basadas en evidencia que –a través de la construcción de alianzas, relaciones horizontales entre pares y procesos colaborativos y participativos– permitan que la decisión de la persona y su vínculo con las distintas comunidades que le rodean, esté basada en el entendimiento y el conocimiento objetivo; lejos de mitos, desinformación y miedo que han sido sembrados y construidos por propaganda, estrategias políticas, campañas de difamación y satanización.

La reducción de riesgos y daños es una filosofía que nos permite crear una oportunidad paradigmática de tratar las drogas de una manera neutral, desarrollar formas de reducir los impactos negativos de las drogas en las personas y en las comunidades permitiendo plantear estrategias para ampliar la calidad de la información y la educación en la materia.

Para cerrar finalmente este texto, cabe mencionar que muchas de estas estrategias han surgido como una respuesta en torno a los focos rojos de VIH que desde su inicio estuvieron localizados en países Europeos como Inglaterra y Holanda, entre poblaciones clave muy específicas que incluyen comunidades de personas que usan drogas inyectadas, hombres que tienen sexo con hombres, además de trabajadoras y trabajadores sexuales; sin embargo, en América Latina los patrones de consumo, el tipo de sustancias y las vías de administración son muy distintas, por lo que los servicios de reducción de daños aquí los hemos enfocado al uso de drogas no inyectadas y a espacios de vital importancia como pueden ser los festivales de música electrónica, conciertos, foros y espacios culturales, espacios académicos, etc.

Poco a poco, a través de esta columna iremos compartiendo nuestro trabajo, avisaremos de intervenciones específicas, explicaremos los distintos servicios y modelos de intervención que hemos desarrollado en conjunto con otras organizaciones tanto en México como el mundo y, ojalá, lograremos movernos colectivamente hacia nuevos panoramas y paradigmas que reivindiquen y fomenten la libertad, la consciencia y la expansión armónica de todas y todos.

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(Brun González Aguilar es un joven Mexicano de 27 años y actualmente es el coordinador del programa de reducción de daños de Espolea A.C., es parte del Programa de Análisis de Sustancias (P.A.S.) en conjunto con otras organizaciones como ReverdeSer A.C., con quienes también trabaja en el área de reducción de daños, y CUPIhD A.C., es el presidente del consejo directivo de la Red Internacional de Personas que Usan Drogas (INPUD) y el representante regional de la Red Latinoamericana y del Caribe de Personas que Usan Drogas (LANPUD), es el representante regional de la red de jóvenes activistas Youth RISE, trabaja con el Instituto de la Juventud de la CDMX como promotor de la Brigada de Política de Drogas y actualmente está estableciendo la Sociedad Psiquedélica México además de participar en la consolidación y el lanzamiento de la Red de Medicina, Investigación y Cultura Psiquedélica también en México.)