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No cabe duda que algo hay en nuestras venas que emana celebración. Los mexicanos no necesitamos un motivo real para congregarnos y armar una señora fiesta, donde sea, cuando sea, con quien sea y cómo sea. Podría decirse que hasta cierto punto, es parte de nuestra cultura.Afortunadamente, en la gastronomía mexicana se esconden los "secretos" de cómo sobrevivir a la cruda realidad del día siguiente de un fiestón. Esa sabiduría ancestral que pasa por generaciones y nuestras abuelitas, tías, madres, tíos, hermanos o amigos; alguien, en algún momento nos hace llegar para curar la cruda cuando nos ven llegar pálidos, de ojos hundidos y boca seca.Aquí te traemos un par de consejos dados por algunos expertos cocineros del Mercado Medellín en la Ciudad de México para complementar tu catálogo de ricos remedios para la resaca. De esta manera, además del fiestón de ayer, celebrarás a tu patria también disfrutando su rica oferta culinaria y dejando bien claro que somos bien, pero bien mexicanos. Picante, picante y más picante.Sugerencia: Acompáñense con leche… de magnesia y antiácidos al por mayor.¡Enjoy! -digo, ¡Provecho!"Nos piden mucho en especial la panza… las cosas caldosas y picantes, aunque dicen que no es bueno tomar picante.""La gente viene en las mañanas y pide las salsas más picantes y carne. Ya después yo les recomiendo otra cervezita y un caldito… también bien picoso"Marcela Villanueva está en Facebook.
No cabe duda que algo hay en nuestras venas que emana celebración. Los mexicanos no necesitamos un motivo real para congregarnos y armar una señora fiesta, donde sea, cuando sea, con quien sea y cómo sea. Podría decirse que hasta cierto punto, es parte de nuestra cultura.Afortunadamente, en la gastronomía mexicana se esconden los "secretos" de cómo sobrevivir a la cruda realidad del día siguiente de un fiestón. Esa sabiduría ancestral que pasa por generaciones y nuestras abuelitas, tías, madres, tíos, hermanos o amigos; alguien, en algún momento nos hace llegar para curar la cruda cuando nos ven llegar pálidos, de ojos hundidos y boca seca.
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