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Música

¿Cómo sacar tu música en vinilo?

Aquí le dejamos una guía de los pasos a seguir.

Fotos de The Vinyl Factory.

Mientras le camellaba a la música digital y sacaba lanzamientos en algunos sellos nacionales, en plataformas de distribución para la venta, o simplemente en netlabels de distribución libre, comencé a formar una colección de discos de vinilo, un formato que además de que me llamaba la atención, era mi herramienta de trabajo. Pensaba en las idas con la familia a la finca y ver toneladas de discos con carátulas de verano de Coca Cola (o algunos más feos con portadas de ese tigre de Suramericana). La cultura del vinilo para mí tiene mucho que ver con eso, gente que se convierte en acumuladora de música, sea porque es algo que vas a escuchar si lo recuerdas o simplemente porque tienes una copia de algo que salió al mercado y que es finita.

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El disco es muy bonito, sí. Para mi es una chimba poder tener en mis manos algo en lo que trabajé por mucho tiempo, después de tanto esfuerzo de buscar mastering, distribuidoras, prensas, que te digan: "parce, va a salir pero tiene un retraso de 6 meses". No puedo explicar cual es el sentimiento cuando abres la caja y ves esa joyita, y eso que aún no saco con mi música.

¿Por qué no sacar mi música en vinilo? Si cada que uno manda un demo a un sello es casi imposible (y eso, si lo escuchan), si es un formato que me gusta, si en este momento hay una creciente en ventas de vinilo… todo esto se ve reflejado ahora que saco mis propios discos en un sello que tengo con tres amigos, y les voy a hablar sobre cómo poner su música en pasta negra por el mundo a través de mi experiencia.

1. Preparar la música, concepto y artes:

Es importante siempre saber qué es lo que se quiere y a dónde se quiere llegar con la música, por ejemplo, en qué género va a estar enfocado el sello para ir directamente a las distribuidoras especializadas en ese estilo de música. Se debe preparar el presupuesto para la cantidad de canciones, prensa, artistas, diseño, acabados en los empaques, acabados en el vinilo, etc… Y si tu presupuesto es corto, explora la opción de un trato P&D (Pressing and distribution), el cual significa que la distribuidora pagará los costes de la prensa y distribución, aunque este puede tener algunos pros y contras:

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  • No tienes el control de las ventas, es decir, no sabes cuántos se sacaron ni cuántos se vendieron, y si das con la persona inadecuada, es fácil que te puedan estafar.
  • Como está el mercado en el momento, la mayoría de distribuidoras no están aceptando P&D ya que hay muchos sellos y esto hace que la calidad musical baje.
  • Si bien te ahorrarás mucho dinero, también estás sujeto a retrasos y tiempos que el distribuidor decida.

2. Masterización y corte:

Esto es una vuelta aparte, acá no vale que tu mejor amigo haya aprendido a masterizar, o que youtube te haya dado la clave para que sea un track bomba. Es importante conocer quién es especialista en géneros y saber con qué equipos cuenta en su estudio, para tener alta calidad en el mastering. La mezcla si la puedes hacer tú como artista o el encargado de este proceso en el sello, al fin y al cabo esto es lo que le va a dar la identidad a tu sonido, pero mezclando tienes que tener en cuenta que los brillos y las voces muy agudas tienden a distorsionarse en el vinilo (usa compresión), y que los bajos, si están muy altos, hacen saltar la aguja. Cuando elijas un ingeniero de masterización haste amigo de él, para que entienda qué es lo que quieres contar con tu música y así él ya va a tener más información (a parte de la técnica) para saber como masterizar cada canción: si es una canción fuerte de pista o algo más relajado para tomarse un tinto. Para mí es muy importante que no se rompa el proceso, así que después del mastering, prefiero que la misma persona que masterizó sea quien envíe el corte (o lacquer cut) de los lados y envíe a la fábrica en la etapa del corte y envío a la prensa (que es el paso a seguir).

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Algunas casas de mastering:

3. La planta de prensa:

Todo este proceso es una cadena de eslabones que se van atando uno al otro, y por eso la planeación es muy importante. Así como buscas una persona para masterizar de acuerdo al género que te gusta, pues tienes que tener presente que cuando sacas 300 vinilos hay un costo de envío, embalajes, etc.. y ¡de acá en adelante todo es plata! Por eso es importante saber dónde vas a distribuir tu música para que la planta de prensa quede lo más cerca posible y así el costo de envío de todas esas cajas sea menos costoso. ¿Cuántas copias vas a prensar? (la mayoría exigen un mínimo de 300 copias, hay otras que se pueden 200), ¿cuáles son los acabados? ¿tintas? ¿tipo de papel? ¿color del vinilo? ¿insertos, links de descarga? Y acá no queda todo. Hay elementos que cambian la calidad del sonido, como el color del vinilo o si es reciclado, y es bueno saberlo antes. Obviamente que prevalezca la filosofía del sello. Pero todo tiene su costo.

Lo más barato a veces es mejor, y en el caso de nosotros que buscamos minimizar costos pero mantener un muy buen sonido, simplemente mandamos a hacer todo a una sola tinta (negra) y con el sleeve y jacket blanco. Pero si se busca mostrar elegancia, que la caratula sea a full color y el jacket con una impresión puede quedar hermoso, pero los costos pueden variar mucho.

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Nota: es importante tener en cuenta que en este momento el disco está pasando por un revival o época de moda, por lo que las plantas están a full revoluciones y se presentan muchos retrasos. Hay que tener paciencia.

Importante: No mandes a prensar si no has conseguido una distribuidora. Pasarás un mal rato cuando te llegue un correo diciendo que tus discos ya van a salir y que necesitan la dirección de envío. Vas a dañar una muy buena noticia.

4. Distribución:

Este punto es muy importante porque es donde tu disco finalmente va a tener visibilidad en tiendas, medios y donde finalmente se devuelve la inversión. Por esto tienes que elegir una distribuidora acorde a tu estilo, tu música y tu filosofía, y entablar una buena relación con los dueños y personal, así sea virtual. Ten en cuenta que ellos son los que van a hacer realidad tu sueño de llegar a tu tienda favorita.

Acá los procesos son muy distintos y esto varía también si es una distribuidora chiquita o grande. Las distribuidoras pequeñas son más especializadas, mucho más exigentes, pero esto es bueno porque se entabla una relación muy chévere con los dueños y, al fin y al cabo, te paran más bolas. Pero las grandes tienen más alcance, se conocen el mercado como la palma de la mano y tienen la fórmula segura para llegar a las tiendas.

A la hora de hacer el contacto, normalmente hay que enviar más de un lanzamiento para que ellos escuchen la música, y si aprueban ¡a llenar formularios! Acuerdos de pago, costos y evaluar la inversión / ganancia. Normalmente las distribuidoras pagan aproximadamente de 3 a 4 euros por disco vendido, y lo normal es que cada tres meses te hacen un reporte de ventas.

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Espero esta guía les sea útil. Uno nunca deja de aprender en este medio, pero sí les aseguro que es algo gratificante. Adentrarse en el mundo de la producción de música en vinilo es entrar a un mundo inimaginable.

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