Guía de supervivencia para fotógrafos en festivales

En un festival el truco para sobrevivir es estar cómodo, no hay más. Esa es la gran diferencia entre pasarla bien o pasarla fatal. A lo largo de casi siete años (el tiempo que llevo tomando fotos de manera seria y en serio), he descubierto que cosas como un buen impermeable, unos zapatos MUY cómodos y un sombrero que cubra chingón (ya sea el sol o el viento), son cosas esenciales para sobrevivir un festival de dos o tres días caminando bajo el rayo del sol cargando equipo. Lo más recomendable es checar el canal del clima toooooodos los días, aunque no siempre le atinan, es bueno tener un guía y no ir a adivinar qué clima te tocará.

En estos años también he ido perfeccionando las cosas que llevo en mi mochila, hasta llegar al punto de hoy, en el que creo que mi kit está completo, aunque nunca sobran adiciones a los diferentes kits. Me gusta consumir cosas de mis amigos, o artículos que se pueden conseguir en cualquier lado, no es necesario ir a una tienda de campismo para conseguirlos. Y aquí entra mi discurso hippie de consumir local y cosas hechas en México, por ejemplo, mi gorrito es Tony Delfino, mi impermeable y paliacate son JPEG, mis guantes de Calimaya, un pueblo del EDO Mex, la sudadera de la foto es de una de mis bandas favoritas y se las compré en un show en SXSW (es importante consumir merch de tus bandas favoritas, es una buena manera de retribuir al hecho de que tú ganas dinero a partir de algo que hacen ellos, tocar en vivo. Está muy clavado esto, pero háganlo, se siente bien y a tus bandas les dará mucho gusto). El cold brew (extracción fría de café) lo pueden comprar en alguna cafetería de especialidad como Rompeolas en la Juárez o 42 o Cardinal o Almanegra en la Roma, o lo pueden hacer uds en casa con una prensa francesa (Google it).

Normalmente los festivales son en verano, entonces siempre hace calor. Para mi, los shorts son la mejor prenda que puedes usar porque son cómodos porque evitan sentir esa horrible sensación en las piernas que te da cuando el calor hace que los jeans se te peguen y estés todo sudado. El aire circula perfecto y además tienes bronceado gratis.

Este sombrero lo encontré en la Feria de San Marcos, en Aguascalientes, el año pasado que fui a grabar un documental de la gira de Pepe Aguilar. Lo encontré en uno de los puestos por la módica cantidad de $75. Una de las mejores cosas que tiene, es una manta en la parte de atrás, que hace que el sol y la piel de tu cuello nunca se conozcan. El paliacate es otro básico, que realmente se puede usar en cualquier situación climatológica, pero sobre todo, cuando el polvo es demasiado. Es imposible adivinar si el polvo será amigable o no, por lo que traerlo en la bolsa nunca sobra, ocupa poco espacio y además te sirve para secarte el sudor y cualquier otro líquido no deseado (como el clásico "ahí va el agua!").

Aunque normalmente haga calor, en la noche siempre refresca y el aire se deja venir con todo. Normalmente este outfit iría con los mismos shorts (ni de loco cargaría además de toooooodo lo que llevamos, unos pantalones), pero la idea era mostrar qué otras prendas puedes usar que te hagan sobrevivir un festival. Recientemente descubrí que los skinny jeans (siempre que sean strech), funcionan casi tan bien como los shorts, entonces, si hace frío, pues un buen par de jeans de batalla hacen el paro. Las botas son un must, porque cuando llueve, la cosa con el lodo se pone divertida (hola CC14). Es importante que las botas sean exageradamente cómodas porque si no, las ampollas te harán pasar el peor fin de semana de tu vida.

Yo no soy friolento, por lo que una sudadera es suficiente para tapar el frío. Los guantes son importantes porque las manos son la parte de tu cuerpo que más usas tomando fotos, y si se entumen, ya valió. Yo no puedo usar guantes completos, porque me hago más torpe, por eso los clásicos de vagabundo rifan (gracias a mi tía que me regaló estos guantes que compró en un pueblo del Edo Mex que se llama Calimaya). Otro esencial en mi caso (por mi falta de cabello) es un buen gorrito, nada cool tener la cabeza caliente y cubierta mientras el aire de las 9 de la noche se pasa de lanza.

El PEOR enemigo de cualquier fotógrafo en un festival es la lluvia. Punto. El calor apesta, pero no pasa de que sudes todo el tiempo y el sol te deje ciego por unas horas, pero la lluvia?! Ésta te jode el equipo, te pone de malas y hace que todo lo que de por si es difícil, sea complicadísimo. Con lo decía en la introducción, un buen impermeable es esencial en la mochila de todo fotógrafo. La sensación de ver a las nubes amenazando y saber que tienes tu repelente en la mochila, es invaluable. Aquí entran las botas del fío, yo prefiero unas buenas botas, con las que pueda caminar y aguanten macizo, a las clásicas boas de jardinero. Si bien, son un paro para no mojarte, tus pies no las agradecen tanto después de caminar 10 horas seguidas.

Hay veces que los festivales tienen el clima ideal, poco sol con algo de viento. En este caso, lo más cómodo son los skinny jeans que les decía arriba y los tenis más cómodos del condado. Yo he usado tenis para correr y rifan, también unos con suela de aire hacen el paro. NUNCA NUNCA usen tenis con suela plana, harán que todo su cuerpo les duela tanto que querrán dejar de ir a festivales. No vale la pena. En esta foto me puse mis orejeras contra el ruido, porque son uno de los básicos más importantes, no sólo para festivales, sino para cualquier concierto. Cuando haces fotos de conciertos todas las semanas (hay veces que pasamos 4-5 noches escuchando decibeles altísimos), el riesgo de que envejezcamos y desarrollemos tínitus (les caga el zumbido que les queda después de ir a conciertos o fiestas? Imaginen tenerlo toda su vida, todos los días! Zafo!) es altísimo. Yo solía usar tapones de esos que te metes en los oídos y venden el cualquier farmacia, hasta que se me tapó un oído y el otorrino me dijo que dejara de meterme madres en los oídos (sic). Que comprar unos de construcción, y yo muy obediente fui al día siguiente a armarme los míos. Los pueden conseguir en cualquier tienda que venda botas o cascos para construcción, en Bolivar hay una.

Mis amigos siempre me dicen que cargo demasiadas cosas en mi mochila cuando voy a un festival. La verdad es que sí, pero odio cuando necesito algo y no lo traigo. En estos años he aprendido que cosas que nunca pensé usar, como gotas para los ojos resecos, son un básico en mi mochila. Sudo demasiado, entonces hay un punto en el día en el que mis ojos ya no funcionan bien de tanto sudar, y es ahí cuando las bonitas gotas hacen el paro. De igual manera con el Carmex o cualquier producto para los labios, con tanta tierra y sudor, está chido tener los labios hidratados, uno nunca sabe.

Siempre cargo una libreta en mi mochila, no importa a dónde vaya. Al igual que un sharpie o pluma, esto siempre es un paro a la hora de tachar las bandas que ya fotografiaste o que vas a fotografiar. Mis orejeras contra el ruido son de lo más importante que llevo a cualquier concierto. Siempre cargo un thermo para agua, nada como traer agua a todos lados, a veces las botellas son poco prácticas. El paliacate también es bueno llevarlo, aunque no haya tierra, es un paro llevar algo que te sirva para secarte el sudor o hasta para los mocos. Es muy común que mi cabeza me duela, por lo que siempre cargo Excedrin o Advil Migraine, las únicas dos medicinas que me hacen el paro a la hora de los madrazos. Recientemente descubrí por un amigo, la cera para manos de Burt's Bees, una verdadera joya que además huele a bosque, delicioso. La pila extra para cargar tu teléfono se ha vuelto indispensable a la hora de los festivales, sobretodo si vas con amigos y te quedaste de ver con ellos, o si decides pedir un taxi saliendo del festival. Son fáciles de conseguir y baratas. Como extra, procuro llevar a todos los festivales cold brew (extracción fría de café). Soy un adicto al café, y el cold brew es lo que más me despierta y lo que más aguanta. Por situaciones obvias, no puedo estar calentado agua para hacerme café, por lo que llevo el frío con un cuartito de leche de la tienda y listo.

Para cubrir un festival es buena idea llevar dos cámaras, así no tienes que estar cambiando de lente y perdiendo acciones. Nada como llevar tu lente corto en una y el largo en otra. Aún así, es importante llevar una variedad de lentes. En mi caso, no soy muy fan de los zooms, prefiero los que tienen distancias fijas (como el 50mm, 28mm o el 85mm). Pilas cargadas son básicas, igual que un kit de limpieza básico. Yo uso distintos primas a la hora de tomar fotos, por lo que llevo una buena variedad para usar en el festival. Nunca sé cuál será el correcto y varía mucho según las luces de la banda, la hora del día, etc. Además de las cámaras con las que hago mi trabajo (las digitales), me gusta llevar distintas cámaras análogas, por lo general llevo una o dos de 35mm, una Réflex (con la que aprendí a tomar fotos) y una point and shoot. A veces cargo también con una de 120mm, la Holga.

Es importante tener una mochila impermeable o un cubre mochila, aunque idealmente ambos. No hay peor cosa que tu equipo se moje y se joda. Sobretodo si te faltan más días de festival y no lo puede llevar a arreglar. Un cubre cámara también es buena idea, aunque yo todavía no encuentro uno que sea práctico, los que he tenido hacen que te vueltas todo lento tomando fotos y no son tan prácticos. Después de que mi celular se ha mojado varias veces por la lluvia, decidí comprar un par de bolsas impermeables para meterlo, además sirven para el programa de mano, tus tarjetas importantes y otras cosas que no quieres que se mojen.