Cuando Donald Trump ganó las elecciones nos quedó claro que existe un gran porcentaje de la población estadounidense que vive todavía con prejuicios raciales, sociales y culturales. Una horda de gente que solo esperaba el momento en el que la intolerancia fuese comúnmente aceptada para poder lanzar sus pedradas y pasar desapercibidos.El odio hacia los latinos se extendió junto con el discurso xenofóbico de Trump, y al parecer este grupo de spring breakers quiso traer ese mensaje a las playas del país.Un periódico local reportó que este incidente "se suma al creciente número de quejas de trabajadores del sector turístico, quienes señalan que en los últimos días muchos 'spring breakers' han sido ofensivos, groseros y arrogantes con los mexicanos".Así mismo, un turista peruano que tuvo la poca fortuna de presenciar ese momento, compartió en Facebook esta publicación: