Premiere: Magdalena declara el fin de la coherencia en su nuevo EP

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Si les suena el nombre de Magdalena en el contexto musical, tal vez es porque la han topado en la primera edición de Boiler Room Bogotá, o como parte del line-up del microMUTEK Colombia de 2014. La artista de Medellín es reconocida dentro y fuera de las fronteras de su país por sus implacables sets de techno, un oficio que lleva años perfeccionando y que realiza con destreza.

Pero Magdalena también lleva tiempo componiendo, grabando y produciendo canciones de dream pop intimista a menudo adornadas por programación electrónica delicada y conmovedora, y poniendo en el centro su voz, con una entrega que revuelve las emociones por dentro. Esta faceta la solía diferenciar agregando el sufijo Solo Project a su nombre –o lo abreviaba MSP– pero ahora, para su más reciente EP, es simplemente Magdalena.

El EP en cuestión se titula The End of Coherence, y lo edita el sello Surrounding Label, el cual ya nos dio una probada del material hace algunos meses a través del compilado Surrounding: South-American Women in Electronic Music, que incluye el track "Blue Dress". Este EP funciona como una recopilación de temas que originalmente había hecho con la intención de incluir en un álbum, su debut, pero que finalmente descartó después de la súbita muerte de su padre.

Tiempo después, y con el apoyo de Diego Meneses de Surrounding, retomó las canciones y finalizó este trabajo, el cual brilla con una luz melancólica y recuerda en momentos a Beach House, Fever Ray o música del sello Morr Music de principios de siglo.

En THUMP estrenamos en exclusiva The End of Coherence. Además, conversamos con Magdalena sobre la historia detrás del EP, su proceso creativo y planes futuros.

THUMP: Han pasado más de tres años desde la salida de tu último EP, Thoughts of a Broken Mind –todavía bajo el nombre Magdalena Solo Project. ¿Ha cambiado de alguna forma tu manera de crear música desde entonces?
Magdalena: Realmente varía constantemente. El estado en el que esté o lo que esté pasando en mi vida y mi entorno cuando hago música es lo que guía el proceso, por así decirlo.

Tu nuevo EP, The End of Coherence, es un trabajo enfocado, y sus canciones muestran emociones contrastantes y se visten de ingenuidad a nivel sonoro, pero esconden una profundidad a nivel de letras. ¿Cómo fue tu proceso para conceptualizarlo y darle vida?
Este EP es una recopilación de canciones, de momentos, de historias, muy distantes y muy distintas. Hace un tiempo estaba planeando mi primer álbum que se llamaría Coherence; luego gracias a la inesperada muerte de mi papá, decidí acabar con este proyecto y no quería volver a cantar. Tenía estas canciones dispersas y pensé que sería bonito regalarlas y, ya que no llevaría a cabo el álbum, pues le puse The End of Coherence, el final de la coherencia. Cuando murió mi papá todo dejó de ser coherente; no teníamos una muy buena relación y parte de mi proceso era sanar estas cosas con él, y si ya no estaba… Pero, como por arte de magia, aparecieron varios personajes en mi vida que me devolvieron las ganas de cantar. Uno de ellos fue Diego [Meneses], el dueño de Surrounding Label. y por eso este EP va a salir bajo esta etiqueta.

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En "I Can't Help It", le das el protagonismo de la instrumentación a la guitarra eléctrica, a diferencia la mayoría del resto de los tracks que son electrónicos casi en su totalidad. ¿Compones normalmente partiendo de algún instrumento o te sientes más cómoda produciendo y programando?
Parto muchas veces de una melodía; me golpea la cabeza y busco como grabarla para convertirla en una canción. Ese es el momento más bonito. El momento de producirlas como tal es mágico y frustrante a la vez, porque cuando termino una canción y la oigo, no entiendo como lo hice. La ventaja es que es difícil repetirse.

"Self Control" resalta por tener una vibra más oscura que contrasta con el tono más luminoso e incluso juguetón del EP. También tiene probablemente la letra más sentidas de todas ellas, lidiando con temas de dura autocrítica sin adornar. ¿Qué inspira la parte lírica de tus canciones?
La vida, experiencias, momentos, personas, el amor casi siempre el amor o la ausencia de este, es protagonista en lo que escribo.

Muchas personas están más familiarizadas con tu carrera como DJ de techno puro y duro, una faceta diametralmente opuesta a tu trabajo como cantautora como el que se refleja en The End of Coherence. ¿Te resulta sencillo conmutar entre estos dos enfoques? ¿Qué te brinda uno que no te dé el otro?
Es divertido conmutar entre ellas. Una faceta me da lo que la otra no y viceversa. Una tiene letra, es muy personal, es dulce, romántica. La otra es agresiva, me permite desahogarme, quitarme un poco la presión de que me cuestionen porque no me importa.

Ahora que el EP está finalmente disponible, ¿cuáles son los siguientes pasos de Magdalena?
Ahora sí el primer álbum, sí o sí. Y como me dijo un amigo hace poco, recorrer el mundo con mis canciones. También estamos trabajando con Doppelgänger (VJ) Julian Gallo (fotógrafo) para incorporar visuales a la puesta en escena, pero estos serán creados específicamente para cada canción.

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